Argentina defiende cambio de sede para pagar deuda
El gobierno de Argentina enfatizó su voluntad de cancelar la deuda soberana y defendió el proyecto de ley que la presidente Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso para abrir un canje con sede de pago en Buenos Aires, y así sortear el impedimento de cobro que existe en Nueva York.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que Argentina va a cancelar puntualmente los servicios de deuda por 200 millones de dólares que vencen el 30 de septiembre y que para ello dará una alternativa de cobro local en el caso de que no se destrabe el proceso judicial en Estados Unidos.
Kicillof insistió en que su país no está en cesación de pagos, como sostienen las calificadoras de riesgo, porque está mostrando su voluntad de cancelar la deuda en mora desde 2001, cuando la nación sufrió una debacle económica.
“Tenemos reservas por 29 millardos de dólares. No hay default.Vamos a seguir pagando”, afirmo. 92,4% de los acreedores aceptaron canjes de deuda en 2005 y 2010 que implicaron una importante reducción de capital. Pero parte de los títulos fueron emitidos con la ley de Estados Unidos, por lo cual su cobro quedó afectado por la sentencia en Nueva York a favor de los fondos de inversión que reclaman 1,6 millardos de dólares.
El juez Thomas Griesa ordenó a The Bank of New York Mellon retener 540 millones de dólares que Argentina depositó para cumplir con el pago del 30 de junio a los tenedores que aceptaron los canjes, pues considera que el país debe cancelar antes la totalidad del monto reclamado por los fondos litigantes.
Cambio de agente. La decisión de Griesa dejó a Argentina en una inédita cesación de pagos parcial, de acuerdo con las calificadoras de riesgo. El proyecto de ley enviado al Parlamento, donde el oficialismo controla ambas cámaras, busca remover a The Bank of New York Mellon como agente fiduciario y designar a Nación Fideicomisos.
La norma dejaría abierta la posibilidad de que los tenedores elijan otro agente fiduciario para el cobro de los vencimientos. Kicillof subrayó que la propuesta es voluntaria y afirmó que la iniciativa implica un cambio de sede de cobro y no de jurisdicción, algo que Griesa ha advertido que tendría consecuencias legales serias.
El proyecto de ley también incluye reabrir el canje de deuda para que los bonistas que no se agregaron a las iniciativas anteriores (7,6% del total) se sumen con las mismas condiciones, algo que ya ha sido rechazado por los demandantes en Estados Unidos, encabezados por el fondo NML Capital, del magnate Paul Singer.
Información El Nacional