Ángela Merkel defiende integridad territorial de Ucrania, en plena escalada con Moscú
KIEV, (AFP) – La canciller alemana, Ángela Merkel, defendió el sábado la integridad territorial de Ucrania, advirtiendo que podría adoptar nuevas sanciones contra Rusia, durante una visita altamente simbólica a Kiev, en plena escalada de tensiones en el este separatista prorruso.
«El significado de mi visita es demostrar que la integridad territorial de Ucrania es crucial», añadió en rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
También dijo que «no podemos descartar reflexionar sobre nuevas sanciones si no hay progresos» en la búsqueda de una salida a la crisis en el este del país, donde las fuerzas ucranianas luchan contra los separatistas prorrusos.
Entre ambos beligerantes es necesario un «alto el fuego bilateral» y «un control efectivo de la frontera» entre Rusia y Ucrania, añadió.
En Kiev, la visita de Merkel, la líder occidental más influyente en visitar al gobierno ucraniano prooccidental desde el inicio de la crisis, es interpretada como un gesto de apoyo, sobre todo porque ocurre en víspera de la fiesta nacional de independencia de Ucrania.
Al ser preguntada sobre Crimea, la península ucraniana anexionada por Rusia en marzo, Merkel calificó la medida de «ilegal» y añadió que si Europa reconociera las acciones de Moscú como legítimas, toda la integridad territorial del continente se vería amenazada.
Su visita se produce en medio de las condenas internacionales a la entrada el viernes de Ucrania de un convoy de cerca de 300 camiones rusos que transportaban ayuda humanitaria para la población del bastión separatista de Lugansk.
Kiev calificó de «invasión directa» la entrada en territorio ucraniano de esos camiones que, según la OSCE (Organización para la Seeguridad y Cooperación en Europa), regresaron el sábado a Rusia.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller Merkel advirtieron en una conversación telefónica el viernes que Rusia estaba desencadenando una «peligrosa escalada» del conflicto de cuatro meses en Ucrania. Las grandes potencias temen que Moscú esté preparando el envío de tropas a la zona.
– No habrá paz a expensas de soberanía –
La visita de Ángela Merkel a Kiev «en vísperas del Día de la Independencia ucraniana y durante el conflicto armado en el cual está implicado Rusia es una señal de apoyo», estima Vassyl Filiptchuk, un analista político independiente.
Otros expertos piensan que Merkel busca llevar a Ucrania a hacer concesiones para ayudar a Vladimir Putin a salvar las apariencias y evitar más sanciones contra Moscú, las cuales comienzan a pesar sobre la economía alemana.
Su visita precede además una cumbre regional el martes en Minsk, en la que participarán Vladimir Putin y Petro Poroshenko, así como responsables de la Unión Europea.
«Ucrania y la Unión Europea actúan de manera coordinada. Así será el 26 de agosto en Minsk», aseguró Poroshenko.
El presidente ucraniano declaró que no sacrificaría la soberanía de su país a cambio de la paz en el este del país, donde el conflicto ha causado más de 2.000 muertos en cuatro meses y 400.000 desplazados.
Merkel y Poroshenko anunciaron la próxima creación de un fondo especial de 500 millones de euros destinado a la reconstrucción de infraestructuras en el Donbas, la cuenca minera del este de Ucrania devastada por el conflicto entre los insurgentes prorrusos y las fuerzas gubernamentales.
– Seis civiles muertos en Donetsk –
Al menos seis civiles, entre ellos tres miembros de una misma familia, murieron este sábado en un bombardeo en el este de Donetsk, bastión de los separatistas prorrusos, constataron periodistas de la AFP.
El vigente campeón de la liga ucraniana, el Shakhtar Donetsk, anunció este sábado los primeros daños en su ultramoderno estadio, situado en una zona de intensos bombardeos en esta zona separatista del este del país.
En Lugansk, donde la ayuda rusa fue descargada el viernes, no había comenzado la distribución este sábado, indicó un responsable regional.
«Las autoridades empezaron a elaborar listas de habitantes», indicó el responsable, que requirió anonimato.
La ciudad de Lugansk, asediada por el ejército ucraniano y escenario de intensos combates, lleva tres semanas privada de agua y luz, las comunicaciones telefónicas y la conexión a internet están cortadas. Las autoridades locales hablan de una situación «extremadamente crítica».