Al Qaeda en Yemen anuncia la muerte de uno de sus jefes en un ataque de dron
Dubái, Emiratos Árabes Unidos | AFP | Al Qaeda en Yemen anunció este jueves la muerte de uno de sus jefes, Hareth al Nadhari, y de otros tres miembros en un ataque de un dron estadounidense a finales de enero en este país sin gobierno y sumido en el caos.
Se trata de unos de los tres ataques con drones contra Al Qaeda en la Península Arábiga (Aqpa) desde que el presiente estadounidense Barack Obama anunció el 25 de enero que la lucha contra esta organización era una prioridad para su país.
Yemen, el principal aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda, vive una profunda crisis política que llevó al gobierno y al presidente Abd Rabbo Mansur Hadi a dimitir bajo la presión de los milicianos chiitas, llamados hutíes, que controlan Saná, la capital.
Aqpa está considerada por Washington como la filial más peligrosa de Al Qaeda. Estados Unidos ofrece 45 millones de dólares de recompensa por la captura de ocho dirigentes del grupo, entre ellos su jefe, el yemení Naser al Wahishi.
Aqpa anunció la muerte de cuatro de sus miembros, entre ellos Hareth al Nadhari, presentado como responsable de la comisión de jurisprudencia del grupo.
«Yemen ha sacrificado a un grupo de buenos musulmanes en un ataque de un drone estadounidense-cruzado contra su coche en As Said, en la provincia de Chabwa», dijo el grupo yihadista en un comunicado publicado en internet.
El 31 de enero fuentes tribales indicaron que cuatro miembros de Al Qaeda murieron en un ataque de un drone, el segundo en una semana, tras el anunció de Estados Unidos de luchar contra el grupo.
Hareth al Nadhari, un autoridad en materia de sharía (la ley islámica), apareció en un vídeo publicado el 10 de enero para amenazar a Francia con nuevos ataques, tras los atentados en París del 7, 8 y 9 de enero.
Unos días más tarde, otro jefe de Aqpa, Naser Ben Ali al Anssi reivindicó los ataques.
Aqpa acusa en un comunicado publicado el jueves a los milicianos chiitas, llamados hutíes, de colaborar con Estados Unidos para atacar a sus hombres en Yemen, a pesar de que Washington nunca ha hablado públicamente de esta colaboración.
La filial de Al Qaeda, que considera a los hutíes y a los estadounidense como «enemigos de Dios», ha multiplicado los ataques contra estas milicias y ha prometido en varias ocasiones luchar contra ellas con todos los medios.
Por su parte los hutíes justifican sus conquistas en el norte y el oeste de Yemen por su voluntad de luchar contra Al Qaeda y la corrupción de la clase política del país.