Refugiada en la intimidad, familia de García Márquez medita destino de sus cenizas
MÉXICO, (AFP) – La familia del fallecido Gabriel García Márquez mantuvo este sábado su luto privado sin decidir el lugar donde descansarán las cenizas del Nobel de Literatura o si se conservarán entre México y algún punto de Colombia, como su natal Aracataca.
«El luto es de ellos, el pesar es de ellos y ellos son quienes en su fuero interno, su señora y sus hijos, tomarán esa decisión. Hasta el momento no se ha tomado ninguna decisión» sobre el destino final de las cenizas, dijo a la AFP el embajador colombiano en México, José Gabriel Ortiz.
«Si la familia así lo considerara nos encantaría a todos los colombianos sin excepción poderle hacer un homenaje al maestro García Márquez a través de sus cenizas en alguna parte de Colombia, en Bogotá, en Cartagena o en Aracataca», reconoció el diplomático, quien recalcó que la decisión final será comunicada por la propia familia.
En el pueblo bananero y caribeño de Aracataca, vecinos y turistas siguen recordando y rindiendo tributos de forma más bien alegre a su hijo más ilustre, mientras su alcalde ha reclamado que las cenizas sean llevadas al lugar donde nació.
Con los gobiernos de Colombia y México ocupados en la preparación de fastos homenajes a esta figura universal, su familia sigue recibiendo a cuentagotas a las íntimas amistades en su casa de la capital mexicana, donde el escritor residió en las últimas tres décadas.
Tras haber estado hospitalizado por una neumonía, García Márquez falleció en su casa el jueves a los 87 años y posteriormente su cuerpo fue incinerado. La familia ha ido informando de estos hechos a través de escuetos comunicados.
«Ellos, que son tan discretos y unidos en su familia, han querido mantener una gran discreción y privacidad que yo considero se les debe respetar», señaló Ortiz.
El embajador dijo que la viuda del novelista, Mercedes Barcha, «se encuentra muy bien, goza de perfecta salud, está muy tranquila. Desde luego, tremendamente dolida y acongojada, pero se encuentra muy bien. Ha recibido todo esto con un gran valor, una gran entereza y está rodeada de toda su familia, de sus hijos, de sus primos, de sus nietos».
Entre las personas que llegaron este sábado a la casa estuvieron Carmen Miracle, viuda del escritor colombiano Álvaro Mutis -amigo entrañable de García Márquez-, y Jaime García Márquez, hermano menor del novelista.
«No tengo las palabras, no las tengo», alcanzó a decir Jaime García Márquez con ojos lagrimosos antes de entrar a la casa.
Gabriel García Márquez fue el primero de 11 hermanos. Jaime es ingeniero civil y vicepresidente de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por el Nobel de Literatura en 1994 en Cartagena para la formación de jóvenes periodistas.
– Homenajes en México y Colombia –
El gobierno colombiano anunció este sábado que el presidente, Juan Manuel Santos, encabezará el martes una ceremonia de homenaje al gran orgullo literario del país en la Catedral Primada de Bogotá. También programó para el miércoles una lectura masiva de la obra «El coronel no tiene quien le escriba».
Pero el primer homenaje nacional será el lunes en México con la presencia también de Santos y de su homólogo y anfitrión, Enrique Peña Nieto.
En la ceremonia, que tendrá lugar en el emblemático Palacio de Bellas Artes capitalino -escenario de las grandes despedidas a los íconos culturales mexicanos-, estarán presentes las cenizas de García Márquez y ambos mandatarios formarán una guardia de honor y ofrecerán unas palabras, según explicó el embajador Ortiz.
Por el momento no se ha informado de otras personalidades extranjeras que viajen a México para la despedida de quien fue uno de los escritores más importantes y queridos del siglo XX.
Líderes mundiales, desde el estadounidense Barack Obama hasta el ruso Vladimir Putin, además de los mandatarios latinoamericanos, han lamentado la muerte del genio del realismo mágico.
– El poder se acercó a Gabo –
A la casa del escritor también llegó este sábado el expresidente mexicano Salinas de Gortari (1994-2000), quien a la salida se refirió a la conocida atracción por el poder de García Márquez y precisó que, en realidad, era más bien a la inversa.
«No es que se acercara al poder, es que el poder se acercaba a él», afirmó a periodistas el exmandatario del oficialista PRI (Partido Revolucionario Institucional).
«Él tenia la cualidad de buscar la concordia, de lograr la armonía donde había diferencias (…) Pero así como él decía que no quería que le dijeran cómo escribir un libro, él tampoco decía cómo se debía gobernar un país», puntualizó.
Al Nobel de Literatura, su relación con muchas figuras políticas le granjeó simpatías pero también críticas de algunos intelectuales, especialmente por su amistad con Fidel Castro y su defensa de la revolución cubana.