La «nueva normalidad» de Armani en Milán, la mezcla de culturas en Dsquared2
Milán, Italia | AFP. El gran maestro italiano de la moda Giorgio Armani apostó la carta de la sencillez con lo moderno en su nueva colección para la temporada otoño-invierno presentada este lunes en Milán.
Se trata de una mujer concreta, que emplea tacones altos y finos de día y botines de noche, pero que resulta siempre elegante.
«Retomo los colores de Chagall, con sus rosados, verdes y grises pastel», confesó el estilista.
Emblema de esa colección más serena y normal, es el pantalón, tanto ancho y con pinzas como angosto y corto, en paños livianos, suaves, que no aprietan.
Una prenda «ineludible», inclusive con trajes de noche. Se trata de la pieza «comodín», en ocasiones algo corto, siempre bien cortado o adornado con pedrería o pañolones de mohair, con flecos largos.
El estilo «new normal», como lo llamó el mismo rey Giorgio, 80 años, está basado en una suerte de falda-pantalón, un híbrido, con una suerte de falda que completa el pantalón.
«Mi moda es una moda que se renueva por toques, de temporada en temporada, sin revolucionar», confiesa el renombrado modista.
«Propongo una forma nueva de ser moderno y a la vez normal», explicó Armani al ilustrar su original falda-pantalón.
– La mezcla de culturas de Dsquared2 –
Los gemelos canadienses Dean y Dan Caten, diseñadores y creadores de la marca Dsquared2 han cerrado los desfiles milaneses con una colección original, opulenta, mezcla de culturas opuestas.
La pareja osa mezclar todos los estilos desde el lejano oeste, al estilo indio, vaquero y étnico, introduce el rigor militar y el estilo victoriano noble con bordados de pedrería, cintas de pasamanería o elementos de piel.
Los diseñadores juegan con las chaquetas cortas, los abrigos de piel al estilo de los indios de Estados Unidos, proponen faldas, sacos asimétricos, toques de piel, guantes, en una combinación de colores agradable.
La amalgama de ponchos étnicos, de faldas sueltas libremente bordadas de oro y tops de cuello de cisne resultan una invitación a la creatividad.
Las dos grandes firmas cierran una semana de la moda marcada por la llegada de una nueva generación de diseñadores, entre ellos Alessandro Michele, con el que la casa italiana Gucci rompe completamente con su pasado y encara una nueva juventud.