Relación con Argentina está en «punto de partida histórico»
BUENOS AIRES, (AFP) – Argentina y China se encuentran en un «punto de partida histórico» de su relación bilateral, dijo este sábado el presidente de China, Xi Jinping, en el segundo día de una visita oficial a Buenos Aires en la que anunció millonarias inversiones.
«Nuestros países se encuentran en un punto de partida histórico», dijo el mandatario en una visita al Congreso, donde fue recibido por los titulares del Senado, el vicepresidente Amado Boudou, y de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Ante legisladores oficialistas y de la oposición, Xi Jinping destacó «el importante encuentro» mantenido el viernes en la Casa Rosada con su par argentina, Cristina Kirchner, con quien elevó la relación a la categoría de «asociación estratégica integral».
Ambos gobiernos firmaron 20 acuerdos que significarán inversiones chinas en Argentina por unos 7.000 millones de dólares en energía hidroeléctrica, industria naval y ferroviaria.
Asimsmo, rubricaron la renovación de un acuerdo de 2009 para fortalecer las reservas del Banco Central con una operación de canje (swap) de monedas, entre yuanes y pesos, por el equivalente de 11.000 millones de dólares.
«Cumplimos 10 años de la asociación estratégica entre Argentina y China; es el momento de abrir nuevos horizontes y así hemos avanzado con la presidenta», destacó Xi en el Parlamento, según la traducción.
Boudou obsequió al visitante con una camiseta de la selección argentina con el número 10 y su nombre impresos en la espalda, además de otros regalos más protocolares.
«Sepan que Argentina no es un simple comprador ni un socio comercial, sino un socio estratégico para trabajar juntos para tener un mundo más igualitario», aseguró el vicepresidente.
Mientras tanto, se desarrolló este sábado una ronda de negocios entre los 200 empresarios chinos que integran la comitiva y sus colegas argentinos en un hotel de Buenos Aires.
El titular de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas (FESACH), Miguel Calvete, destacó la participación de «unos 200 empresarios de automotrices, servicios, petroleras, mineras, ferrocarriles, hidroeléctricas e infraestructura vial», entre otros.
La agenda de Xi Ping prevé además un encuentro a puertas cerradas con el alcalde capitalino, Mauricio Macri (Pro, derecha), un presidenciable para las elecciones de 2015 e hijo del empresario Francisco Macri, presidente honorario de la Cámara Argentino-China.
El presidente chino, que tiene previsto partir de Buenos Aires la mañana del domingo, lleva a cabo una gira en la región que incluyó su participación en Brasil de la cumbre de los BRICS y que seguirá a partir del domingo en Venezuela.
– Acuerdos e inversiones –
A partir de los acuerdos firmados el viernes, China contribuirá con 4.400 millones de dólares para la instalación de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz (Patagonia, sur) y 2.100 millones de dólares para remodelar un estratégico tren Belgrano de transporte de mercancías, en su mayoría alimentos, además de 423 millones para construir 11 barcos.
El convenio con el tren Belgrano Cargas incluye la renovación de 1.500 km de vías y la construcción de 2.000 vagones.
China está en plena expansión de sus negocios en Sudamérica y lleva invertidos unos 23.000 millones de dólares en Argentina en hidrocarburos, minería, finanzas y exportación agrícola.
En 2013 el intercambio comercial superó los 16.000 millones de dólares, una cifra 2.400 veces mayor a la de la década de 1950, cuando se iniciaron las relaciones entre ambos países, según fuentes diplomáticas chinas.
Para Argentina, China es su tercer socio comercial detrás del Mercosur y la Unión Europea y uno de los principales destinos de sus exportaciones alimenticias con unos 6.000 millones del total de 30.000 millones de dólares este año.
Argentina es el tercer proveedor de productos agrícolas a China después de Estados Unidos y Brasil, de acuerdo a estadísticas diplomáticas.
Las exportaciones agrícolas son además para Argentina una fuente de divisas para las arcas del Banco Central, cuyas reservas cayeron de 50.000 a 30.000 millones de dólares en los últimos tres años.