Chavistas y opositores marcharon con cruce de acusaciones de corrupción
CARACAS (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el opositor Henrique Capriles encabezaron este sábado en Caracas marchas simultáneas de miles de sus seguidores, bajo la bandera de la lucha contra la corrupción, de lo que se acusan mutuamente.
En un pulso político en las calles, vestidos de rojo (color del chavismo), miles de oficialistas marcharon por el oeste de Caracas, desde la Plaza Venezuela a la Asamblea Nacional; mientras los opositores se concentraron en el este de la capital, bastión de la oposición, para evitar posibles enfrentamientos.
«He emprendido una lucha contra la corrupción (…) Aquí no hay intocables, Caiga quien caiga vamos con todo a construir una nueva ética política. Duro, duro contra la corrupción y contra el capitalismo corruptor», gritó Maduro desde la tarima instalada fuera de la Asamblea.
En el otro extremo de Caracas, también en una tarima, Capriles, gobernador del estado de Miranda (norte), pidió a los venezolanos votar en las elecciones municipales de diciembre abrumadoramente para castigar al gobierno y arremetió contra el jefe del parlamento, Diosdado Cabello. «Es el más corrupto del país», afirmó.
Argumentando que se trata de «persecución política», Capriles convocó a la concentración luego de que la mayoría oficialista del Parlamento retiró el martes la inmunidad del diputado opositor Richard Mardo, acusado por el gobierno de presunta defraudación tributaria y blanqueo de capitales.
En respuesta, el gobierno convocó a sus simpatizantes a una «contramarcha» en defensa de lo que define como la estrategia anticorrupción que impulsa Maduro y del legado del fallecido presidente Hugo Chávez.
Las marchas concluyeron sin incidentes. Tras las elecciones del 14 de abril -que perdió Capriles por 1,49 puntos porcentuales-, los opositores exigieron el recuento de votos, en protestas callejeras que dejaron 11 muertos, de los que el gobierno responsabiliza a los líderes de la oposición.
«Corrupción burguesa»
Vestida de una camiseta roja y una gorra adornada con botones con el rostro de Chávez, Cirila Yañez, una trabajadora social de 44 años, dijo a la AFP haber llegado para apoyar al presidente, con una pancarta en la que se leía «Corrupción cero x la revolución».
«Estamos aquí para apoyar a Maduro contra la derecha burguesa, a favor de la revolución y en contra de la corrupción», dijo en la Plaza Venezuela Carmen Mendoza, vecina del barrio chavista 23 de Enero, donde está sepultado Chávez, fallecido el 5 de marzo de cáncer.
Con la foto de Chávez, Jorge Martínez, de 52 años y activista de una organización comunal, dijo haber llegado desde el estado de Carabobo, para respaldar la lucha contra la corrupción «venga de donde venga».
«Ya está bueno ya, de ambos lados; pero el presidente está dando la pelea. Lo hemos visto en estos 100 días que lleva de gobierno», manifestó, acompañado de un grupo que coreaba «¡Chávez vive!»
«¡No hay papel tualé!»
«Nicolás, ladrón de elecciones», «Queremos un cambio», «Nos devaluaron la vida», rezaban varias pancartas que portaban los opositores, vestidos muchos con gorras y camisetas con los colores de la bandera venezolana, en el este de Caracas.
Los opositores se quejaron de la escasez cíclica que afecta al país, de la inseguridad ciudadana y de la inflación, que llegó al 25% en el primer semestre, la más alta de América Latina.
Empuñando un letrero en el que se leía «No hay papel tualé (higiénico)», Carolina Capdeviell, una ingeniera informática de 55 años, declaró a la AFP señalando su cartel: «Mira, arruinaron nuestro país, mermaron nuestra producción, nos están acabando», afirmó.
«Estoy aquí para manifestarme contra el robo de las elecciones, para protestar por la escasez, por la inseguridad. Tenemos 14 años de un gobierno corrupto», afirmó María Iturriza, una ama de 62 años, bajo una sombrilla para protegerse de la lluvia que por momentos cayó en el este de Caracas.
La corrupción se ha convertido en el nuevo campo batalla entre oficialismo y oposición en Venezuela, país que, según la ONG Transparencia Internacional, ocupa el lugar 165 de una lista de 176 países en combate a la corrupción.