Comerciante es asesinado en Alto Prado por resistirse al robo
Un comerciante de 60 años fue asesinado de dos disparos ayer a las 9 am, cuando se dirigía a su camioneta, en el estacionamiento del Centro Comercial Plaza Prado, ubicado en la calle El estanque de Alto Prado, en Baruta.
La víctima fue identificada como Hernán José Ruhoz Villegas, quien estaba con su esposa para el momento de los hechos. La pareja había asistido a hacer compras en la panadería Pan París, cuando fue sorprendido por un hombre que llegó como parrillero en una moto.
Ruhoz se negó a entregar la cadena y junto a su esposa forcejeó con el homicida, quien le dio un tiro en el cuello y otro en el pecho. El cadáver de la víctima quedó tendido a metro y medio de su camioneta Toyota 4Runner gris, placa AFG-15N.
El secretario de Seguridad Ciudadana de Baruta, Manuel Tangir, informó que gracias a una llamada de un vecino, que dio los datos precisos del vehículo en que huyeron los delincuentes, los uniformados lograron ubicarlos.
Hubo una persecución desde la autopista Prados del Este que culminó en la Francisco Fajardo, donde aprehendieron a Roger Abid Cantillo Morales, de 18 años, quien fue el que le disparó al comerciante, y a Luis Eduardo Ramírez Rodríguez, de 26 años.
Los detenidos huyeron de la escena del crimen en un Chevrolet Corsa, color arena, que tenía una placa falsa con las letras MDI-047. La verdadera matrícula del vehículo era MDI-04T. Estaba solicitado por robo.
Tangir aseguró que los delincuentes habían comprado jamón y queso en la panadería donde estaba la víctima, antes de atacarlo.
Son residentes del barrio Maca de Petare y antes de ir a Alto Prado, habían estado toda la noche en el barrio Ojo de Agua, en el municipio Baruta.
Uno de los implicados logró huir en una moto Empire Horse azul en la cual llegaron a robar al comerciante. Posteriormente el hombre que disparó se subió al Corsa.
Los vecinos de la zona señalaron que en ese sector son constantes los robos perpetrados por motorizados.
Los familiares de la víctima pedían a gritos a los funcionarios de Polibaruta que llegaron al lugar que les mostraran a los detenidos por el homicidio de Ruhoz.
La situación se tornó violenta cuando los parientes de la víctima atacaron a golpes a César Suárez, fotógrafo de 2001, porque tomó fotos en la escena del crimen.
Fuente: El Universal