Chavismo y oposición reivindican triunfo en las municipales en Venezuela
CARACAS (AFP) – El chavismo, con mayor número de votos y alcaldías, y la oposición, con las principales ciudades, reivindicaron el triunfo en las elecciones municipales de este domingo en Venezuela, que arrojan un país dividido y con un malestar creciente por el deterioro económico, según resultados parciales.
Según los primeros resultados ofrecidos cuatro horas después del cierre de las mesas electorales, la alianza del presidente Nicolás Maduro sumó 49,2% de votos contra un 42,7% de la oposición, sobre el escrutinio de 257 de los 337 municipios en los que el recuento ya daba resultados «irreversibles».
«Han sido ganados por el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela del presidente) y sus alianzas 196 alcaldías; la MUD (Mesa de Unidad Democrática) y sus alianzas 53 municipios; y otras organizaciones políticas, ocho alcaldías», anunció Tibisay Lucena, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), que este lunes a las 12H00 (16H30 GMT) ofrecerá los resultados definitivos, con las 80 alcaldías que faltan por definir.
Este resultado muestra un progreso del gobierno respecto a las presidenciales de abril, cuando Maduro había aventajado al líder opositor Henrique Capriles (jefe de la campaña antichavista en estas municipales) por un magro 1,5 puntos porcentuales, pero un retroceso en número de votos frente a las municipales de 2008.
La oposición por su lado puede regocijarse de haber retenido las dos «joyas de la corona», la supra alcaldía del distrito metropolitano de Caracas y de la petrolera Maracaibo, segunda ciudad del país, a las que sumaron otras grandes ciudades: Valencia, Barquisimeto y la ultrasimbólica Barinas, bastión chavista y tierra natal del fallecido Hugo Chávez.
«El pueblo de Venezuela le ha dicho al mundo que la Revolución Bolivariana (del difunto Hugo Chávez) continúa con más fuerza», enfatizó Maduro en un mitin en la Plaza Bolívar de Caracas tras las elecciones a las que el gobierno llegó en el marco de alta inflación, escalada del dólar en el mercado paralelo y problemas de desabastecimiento.
«Hay un avance de la oposición significativo, le quita alcaldías de ciudades principales en manos del chavismo, y hay avances en votos totales en contraste con los de (las municipales) de 2008» dijo a la AFP el politólogo John Magdaleno.
Maduro «retiene una mayoría pero no tan holgada y cualquier error que tenga en lo sucesivo, pudiera costarle la base de su apoyo. Para la oposición el reto hasta las legislativas de 2015, es forjar una mayoría de opinión que pueda convertir en mayoría electoral», agregó Magdaleno, director de la consultora Polity.
«La oposición muestra un crecimiento significativo, pero no logra el objetivo de castigar la gestión de Maduro», opinó por su lado el analista Luis Vicente León, director de la consultora Datanális.
Sin embargo, al haber ganado «los principales centros poblados del país, la oposición tendrá una historia que contar y fortalecerá su estructura» dijo León.
Discreta celebración
Tras los resultados de los comicios, que tuvieron una participación de casi el 59%, el chavismo y la oposición celebraron en dos puntos de Caracas, aunque de una manera discreta, sin música, comparsas o fuegos artificiales.
Maduro, que llegó a estos comicios luego de siete meses de gobierno marcados por tormentas económicas, apareció rodeado por los candidatos y seguidores en la céntrica Plaza Bolívar, donde proclamó que su victoria es un triunfo «del amor y la lealtad» a Chávez y pidió la renuncia de Capriles.
Capriles «tiene su cuarta derrota, dos derrotas presidenciales y dos derrotas regionales (…) Yo espero de él humildad y que aprenda a reconocer que ha sido derrotado otra vez y le dé la cara al país y renuncie a la dirección política de la MUD (coalición opositora)», clamó Maduro.
El presidente, que negó el carácter de plebiscito que la oposición quiso atribuirle a estos comicios, aprovechó su discurso para anunciar nuevas medidas en los sectores inmobiliario y alimenticio como parte de sus políticas contra una supuesta «guerra económica», con rebajas forzosas de precios hasta ahora en electrodomésticos, coches y alquileres comerciales, entre otros.
Encuestas privadas a las que tuvo acceso la AFP habían anticipado que la panoplia de medidas, que apuntan básicamente a la clase media, lograron frenar la caída de la intención de voto de los candidatos oficiales e incluso revertir la tendencia.
Por su parte, desde la sede del comando opositor en el este de Caracas, Capriles aseguró tras la votación que «el mensaje es muy claro. Venezuela es un país dividido, no tiene dueño. Estamos construyendo una alternativa y no descansaremos hasta unir a Venezuela, la unidad es un valor, un patrimonio que hay que lograr», declaró también rodeado de los miembros de la coalición opositora.