Asesinado mototaxista en Los Magallanes de Catia
Como todos los días Yorlean Yilver Oropeza Salazar (23) salió de su casa al amanecer de este jueves, rumbo a la parada de mototaxis en Catia. El trabajaba para la línea Café Clemente. A los 15 minutos de esperar la llegada de un cliente, se le acercó una joven y le dijo que la llevara a su casa. El muchacho tomó su vehículo y a la altura de la calle Ucrania de Los Magallanes de Catia, varios sujetos armados lo interceptaron.
Los antisociales le dijeron a la muchacha que se bajara. La joven huyó despavorida del lugar. Seguidamente uno de los sujetos sacó su arma y le disparó a Oropeza en la cabeza.
«No le robaron nada. Los hombres lo persiguieron hasta que lo acorralaron y lo mataron como un perro. En este país la vida no vale nada», dijo un familiar de la víctima que prefirió mantener su nombre en reserva.
Abatido joven en Santa Lucía
En otro hecho registrado en Santa Lucía, municipio Paz Castillo del estado Miranda, perdió la vida un adolescente de 16 años.
Sus familiares en la morgue de Bello Monte relataron que en la madrugada del domingo, el muchacho se encontraba en la calle compartiendo con unos amigos en la calle Tamanaco del sector Los Rosales, a pocos metros de su residencia, cuando cerca de diez hombres armados irrumpieron en la reunión y sin mediar palabras dispararon a mansalva contra el grupo de jóvenes.
Uno de los proyectiles hirió al joven y a su amigo. El adolescente fue trasladado a un centro de salud de Santa Lucía y posteriormente remitido al hospital de El Llanito por falta de insumos.
En el hospital Domingo Luciani fue intervenido dos veces y falleció el martes en horas de la tarde.
No fue sino hasta el jueves al final de la tarde, cuando el cuerpo fue entregado a sus familiares en la medicatura forense de Bello Monte. Sus parientes tuvieron que esperar largas horas a que llegara el patólogo.
«Como suele ocurrir nadie vio nada, pues cuando se registran tiroteos los vecinos se lanzan al piso. Los fines de semana la situación es crítica, pues las bandas rivales se enfrentan, los malandros se desatan a robar. Este es un pueblo sin ley y la policía brilla por su ausencia. No hacen patrullaje porque no hay muchos funcionarios», dijeron sus allegados.
Se conoció que la víctima trabajaba como ayudante de albañilería en la referida población tuyera. Era el tercero de cinco hermanos y vivía con sus padres.
«El era tranquilo y quería proseguir sus estudios y convertirse en un profesional».
Información El Universal