Reducen despacho de gasolina
“Solo gasolina de 91” se leía ayer a mediodía en un cartel colgado en una estación de servicios en Campo Claro, Caracas, el combustible de 95 octanos se les había agotado en la mañana, pero la restricción en la oferta no impedía que conductores formaran una cola para llenar el tanque de sus carros.
El congestionamiento se ha hecho más frecuente en las estaciones de servicios de la ciudad en las últimas semanas. Encargados dijeron que las colas han aumentado porque han tenido fallas de suministro desde hace aproximadamente dos meses y la situación se ha agudizado desde la primera quincena de noviembre.
“No es que hemos dejado de recibir. Todos los días llegan gandolas de Pdvsa con gasolina, pero lo que sí ha cambiado es que antes nos traían dos gandolas diarias: una en la madrugada y otra en el día. Ahora solo nos traen una”, afirmó Antonio Lascana, supervisor de una estación en Altamira.
Margarita Hidalgo, encargada de una bomba en Mariperez, coincidió con Lascana. Dijo que usualmente recibía dos gandolas con combustible tres veces a la semana, el resto de los días le llegaba una, pero últimamente les están despachando solo una gandola diaria.
Agregaron que los 37.010 litros de gasolina que reciben por gandola les alcanzan en condiciones normales para cubrir un día. Pero las colas que se forman hacen que en 12 horas se termine lo que tienen. “A nosotros nos ha tocado cerrar la bomba hasta por 8 horas, para esperar que nos carguen nuevamente”, indicó Hidalgo.
Los conductores se ven en la necesidad de acudir a varias bombas para esquivar las colas y conseguir el octanaje que acostumbran comprar, pero cuando no lo encuentran les toca llenar con el que haya. “La semana pasada estuve hora y media en una cola en una bomba en la avenida Río de Janeiro porque no hallaba gasolina por ningún lado y puse de 91 porque no había 95”, afirmó José Luis Ardiles, una de las personas que llenaba el tanque de su carro ayer en Campo Claro.
Ardiles que labora como taxista indicó que su trabajo se ve perjudicado porque el tiempo que pudiera estar haciendo carreras lo tiene que pasar llenando el tanque. “Pero si no hago la cola es peor, yo trabajo rodando todos los días”, expresó.
La situación se repite en ciudades dormitorio, afirmaron conductores. “Yo vivo en Santa Teresa del Tuy y tengo tres días sin poder echar gasolina porque hay colas terribles. Llegué a Caracas en amarillo, casi con el tanque vacío”, dijo Freddy Sosa mientras esperaba que un bombero en Mariperez surtiera el tanque de su auto.
Usan reservas. Para atender la demanda de combustible en Táchira, Pdvsa autorizó por segunda vez en menos de un mes el uso de 30% de las reservas estratégicas de las estaciones de servicio donde los conductores hacían hasta cuatro horas de cola para poder surtir sus carros con combustible.
Voceros de la Mesa Técnica de Energía de la entidad indicaron que esta nueva contingencia se debió a un desperfecto en la tarjeta electrónica del sistema de llenado en la Planta de El Vigía, ubicada en el sur del estado Mérida, lo que provocó retrasos en los envíos del hidrocarburo.
El uso de las reservas estratégicas representa un millón de litros adicionales de gasolina para las estaciones de servicio de la entidad.
“Esta situación la estamos viendo con frecuencia y siempre hay una excusa: que si se dañó la carretera, que si llovió, que si hubo una protesta, que si hubo una falla en la planta de llenado… Al final somos nosotros los que hacemos la cola de dos o tres horas para echar gasolina”, dijo José Cárdenas, conductor.
Menor rendimiento
Las fallas en el suministro de gasolina que hacen que en oportunidades se consiga solo un tipo de octanaje, mantiene a los conductores alerta ante los cambios que pueda representar en sus vehículos el uso de otro combustible. Sin embargo, los riesgos para los carros son pocos, aseguró Angelo Rosati, especialista en tecnología automotriz y propietario de un taller mecánico.
Rosati explicó que los carros nuevos que suelen usar gasolina de 95, cuentan con una central que se encarga de adelantar o atrasar el tiempo de encendido del motor, lo que evita que haya inconvenientes si se usa gasolina de 91. Los carros del año 94 para atrás si sienten más el cambio porque no tienen esa central. “Por eso es que los conductores dicen que el carro pistonea, responde distinto o falla”.
Añadió que entre las diferencias de los octanajes está el rendimiento a nivel de kilometraje. “Si con gasolina de 95 rodabas 500 kilómetros, con la de 91 ruedas 400, por ejemplo”.