SeaWorld y activistas se enfrentan por campaña sobre cuidado de orcas
Miami, Estados Unidos | AFP | La compañía estadounidense de parques acuáticos SeaWorld y organizaciones de protección de animales se enfrentaron por una campaña que lanzó la empresa sobre el cuidado de las orcas, cuyo cautiverio ha causado polémica y ha afectado sus beneficios.
La firma con sede en Florida (sureste de EEUU) lanzó en días recientes una campaña en las redes sociales para que sus veterinarios y entrenadores respondan preguntas sobre el tratamiento de los cetáceos, pero SeaWorld afirmó que PETA y otros grupos similares han «inundado» las redes con mensajes para «ahogar» las respuestas.
«No sorprende que los activistas de los derechos de los animales, sobre todo PETA, hayan inundado Twitter para tratar de impedir que las personas que tienen preguntas legítimas obtengan respuestas», indicó en su página de Internet.
«Un 70% de las preguntas hasta ahora han venido de PETA y otros organismos o de un ‘bot’ (un software que permite generar mensajes en las redes sociales). Es desafortunado que estas personas intenten ahogar las respuestas honestas y razonadas al inundar las redes sociales con preguntas repetidas y cuentas ficticias», agregó.
PETA aseguró no obstante que la reacción ha sido «espontánea y masiva».
La iniciativa «fue contraproducente porque las personas vieron una oportunidad de decir a SeaWorld lo que piensan de la crueldad de separar familias de orcas, obligar a las orcas a nadar en círculos en pequeños tanques de concreto por años y drogarlas para enmascarar el estrés y la rabia que les causa el cautiverio», indicó este martes en un mensaje a la AFP un directivo de PETA, Colleen O’Brien.
Ante la campaña #AskSeaWorld aparecieron en las redes preguntas como «¿Por qué los animales pasan hambre hasta tanto participen en los espectáculos?», «¿Cómo pueden creer que un tanque se parece al ambiente natural de una orca?» o «¿Por qué contratan intencionalmente entrenadores sin experiencia en biología marina?».
SeaWorld admitió el año pasado que sus ingresos cayeron en parte por la campaña de activistas contra el uso de orcas para espectáculos, que tuvo su pico en 2013 con el aclamado documental «Blackfish» sobre el impacto del cautiverio para las orcas y el ataque de una de ellas que resultó en la muerte de un entrenador.
La empresa planea completar para 2018 nuevos tanques gigantes para sus orcas.