¿Se te cae el pelo? Esto es lo que no debes hacer
Agencias
A veces hay que ponerse negativo, así de claro. Me explico, en ocasiones, para obtener un buen resultado, resulta más fácil enumerar los hábitos que hay que evitar que aquellos que deben llevarse a cabo. ¿No sabes de qué te hablamos? Pues lo vas a entender muy fácilmente cuando te pongamos un caso que viene al pelo. Por ejemplo, si quieres poner freno a la caída libre de tu pelo (esa que no es estacional), la pérdida de volumen y la fragilidad que sufre esa cabellera con la que tanto presumías y que ahora necesita cuatro vueltas de goma cuando te haces una coleta, elimina estas ocho conductas reprobables para siempre jamás. Avisamos: si no lo haces, acabarán pasándote factura.
No te acerques al calor
En invierno salir de la ducha y no empuñar inmediatamente el secador parece imposible, pero tampoco vivimos en Siberia… Las altas temperaturas aplicadas de cerca (a menos de 15 centímetros) y de forma constante sobre el pelo dañan la fibra capilar y rompen el pelo. Un truco para evitar el uso de esta herramienta es que te laves el cabello por la noche, cuando no tengas que salir para nada de casa, y que te dé tiempo a que se seque a temperatura ambiental.
No frotes el cabello
Ni se te ocurra frotarlo enérgicamente con la toalla o retorcerlo para enrollarlo en ella cuando está mojado. Hay otras formas de eliminar la humedad sin llevarte por delante mechones. Por ejemplo, usa una toalla de microfibra, que absorbe el agua como si fuera una esponja.
No te cepilles el pelo cuando está mojado
En esos momentos se encuentra en una posición de debilidad y lo estás sometiendo a una fricción que además de dañar la fibra, favorece el encrespamiento. Y, sobre todo, no trates de desenredarlo a costa de tirones. Si se te rebela, usa acondicionadores en seco y mascarillas, que te facilitarán el trabajo sin que tengas que emplearte a fondo con peines y cepillos.
No le apliques productos oclusivos
Las fórmulas con siliconas o que no dejan transpirar al cuero cabelludo acaban afectando al folículo, evitando su oxigenación y su correcto funcionamiento. Resultado: caída y debilitamiento.
No comas de forma desequilbrada
Las dietas con carencias tienen su reflejo en un pelo ralo, que se va debilitando y que se expone a caerse antes de tiempo. Así que si vas a hacer dieta, que no te falta de nada… al menos no nutrientes esenciales, como el hierro y el zinc, que lo fortalecen.
No te estreses
Lo sabemos, decirlo es fácil, pero llevarlo a cabo es otra historia, pero tendrás que ponértelo de deberes si quieres presumir de una melena envidiable. Está demostrado que la ansiedad y las preocupaciones propician el debilitamiento del cabello y su caída. Organízate, abarca solo lo que puedes, y si el estrés te desborda, prueba con la meditación.
No lo agredas
Las gomas tirantes, las trenzas muy prietas y las horquillasque se enganchan son enemigos públicos número uno del pelo, porque pueden provocar una caída por tracción. Si necesitas recogerte el cabello, opta por coleteros que sujeten sin apretar.
Mujerdehoy