Se convirtió de un fiero Marine en una chica transgénero
Agencias.– Sona Avedian eligió el camino del servicio militar. Como muchas otras personas que han sido parte y luego se han retirado de las fuerzas armadas estadounidenses, Avedian sirvió en seis ocasiones en el Cuerpo de Marines y luego como contratista militar en Irak y Afganistán, misiones en las que, cabe suponer, enfrentó circunstancias de tensión y fuerza extremas antes de reintegrarse a la vida civil en Estados Unidos.
Pero pese a la intensidad de su servicio, posiblemente no se trataría de la experiencia más fuerte ni la más transformadora de su vida. Su tránsito hacia su identidad femenina sí lo habría sido.
Hasta el año 2002. Avedian, entonces conocido como Matthew, pesaba 240 libras y conducía un poderoso automóvil. Se había casado y tenía una hija, pero también un vacío que simplemente no podía llenar.
En su interior ocultaba un secreto que, en un momento, simplemente no pudo mantener oculto más. Confesó que tanto su carrera militar como otras actividades peligrosas no eran sino una forma de compensar, de modo desmesurado, la realidad de que pese a su apariencia masculina ella era una mujer.
Incluso recordó cómo, cuando tenía siete años, su madre descubrió de repente que se estaba vistiendo con ropa femenina. Avedian realmente sentía que esa era su identidad, pero el impacto emocional que sufrió en esa ocasión, como narra el periódico The Telegraph, lo hicieron mantener su circunstancia en secreto por décadas, oculta tras una robusta, barbuda y potente apariencia masculina. Pero con una conciencia de que en realidad era una mujer transgénero.
Todo cambió en 2012 cuando finalmente Avedian decidió dar el gran paso. Cambió su nombre a Sona, bajó paulatinamente 100 libras de peso y comenzó a vestirse y atenderse como mujer. En un momento clave se sometió a terapia hormonal y cirugía, decidida a vivir conforme a su identidad transgénero. Su cuerpo ciertamente cambió, adquiriendo una condición femenina que contrasta fuertemente con la apariencia que tenía antes de comenzar su transición. Imágenes de antes y después, expuestas en el contraste más crudo, revelan el paso de un hombre enjuto de grandes barbas a una mujer delgada de expresión sonriente.