¿Se atrevería a vivir en una cueva a 1.600 metros de altitud?
El Mundo
Vivir literalmente al borde de un acantilado es un sueño hecho realidad, gracias al estudio de arquitectura griego Open Platforme for Architecture OPA) que ha diseñado Casa Brutale, una vivienda incrustada en una montaña y que respeta totalmente su entorno. Dada su espectacularidad , el proyecto acaba de recibir el Premio Internacional de Arquitectura que otorga el museo Chicago Athenaeum de Arquitectura y Diseño. La residencia está inspirada «en el mar Egeo, en la arquitectura brutalista, en la exclusividad del minimalismo de la Casa Malaparte y en nuestro amor por el hormigón», confiesa Laertis Antonio, uno de los dos integrantes del estudio de arquitectura.
Casa Brutale tendrá 270 metros cuadrados, 120 más que en el proyecto inicial, está diseñada para que la habiten seis personas y cuenta con un garaje subterráneo con capacidad para tres coches. Su construcción cuenta con unpresupuesto de 2.2 millones de euros y se espera que las obras finalicen en 2018. Adquirida por Alex Demirdjian, CEO de Propiedades Demco, la casa se construirá en la exclusiva montaña Faqra a las afueras de Beirut, a 1.600 metros de altitud y a 200 metros de las exclusivas villas de RedRock Village & Spa, también gestionada por Demco.
La mansión, que parece sacada de una película de ciencia ficción, se construirá con materiales sencillos como madera, vidrio y hormigón. Estos materiales ayudan a que la vivienda se integre en el paisaje, y parezca camuflada entre las rocas. En su techo se encuentre una piscina de cristal infinita que sirve para suavizar los componentes de la casa y ayudar a que la luz natural entre en la vivienda. «Diseñada para tolerar terremotos, deslizamientos de tierra e incluso inundaciones«, la empresa de consultoría global ARUP es la encargada de liderar este proyecto en colaboración con OPA y la oficina local libanesa Sarkis Azadian Architects (SAA).
Los dos arquitectos griegos responsables de Casa Brutale, Laertis Antonios Ando Vassiliou y Pantelis Kampouropoulos, han demostrado con esta vivienda no tener miedo a las alturas. ¿Su próximo reto? Una basílica también incrustada en un acantilado y con forma de cruz.
Casa Brutale tiene 270 metros cuadrados, su techo es una piscina infinita y garaje subterráneo con capacidad para tres coches.
Esta casa tiene un presupuesto de 2.2 millones de euros y está construida con materiales como el hormigón, la madera o el vidrio.
Casa Brutale cuelga de acantilado a 1600 metros de altura y acaba de recibir el Premio Internacional de Arquitectura.