Satisfacción general en Haití tras unas elecciones sin violencia
Puerto Príncipe, Haití | AFP | Las autoridades haitianas y los observadores internacionales mostraron su satisfacción por el desarrollo de las elecciones generales de este domingo en Haití, de las que saldrá, entre otras autoridades, el futuro presidente.
Tras el cierre de la votación, el presidente del Consejo Electoral Provisorio (CEP) calificó, en rueda de prensa, de «muy exitosa» la jornada y agradeció a los distintos actores políticos.
«A todos estos partidos que se presentaron, en medio de condiciones de precariedad, a esta cita tan importante para el futuro del país, les digo que la historia no olvidará», declaró Pierre Louis Opont. «Gracias a los electores que conservaron la calma y que pudieron elegir a los nuevos dirigentes».
Los 5,8 millones de electores acudieron a los centros de votación hasta las 16H00 locales (20H00 GMT) para la primera vuelta de la elección presidencial, la segunda vuelta de las elecciones legislativas y las municipales. Los resultados no se conocerán hasta principios de noviembre.
La policía era más visible que en la primera vuelta de las legislativas, el 9 de agosto, que estuvo muy perturbada por incidentes violentos y fraudes. Ese día dos personas murieron en enfrentamientos entre partidos rivales y la votación se anuló en un cuarto de las circunscripciones del país.
Esta vez la policía tuvo el control de la situación, se congratuló Frantz Lerebours, vocero de la policía nacional haitiana, quien se manifestó «satisfecho» pese a «algunos intentos de perturbación».
También el jefe de la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), el excanciller brasileño Celso Amorim, saludó «la voluntad de participar» en la elección del pueblo haitiano. «Haití está dando un paso importante», comentó.
La policía realizó 73 arrestos de «personas que estaban en posesión de varias papeletas de voto, otros que tenían acreditaciones falsas».
En estos comicios hubo un despliegue de 10.000 agentes, con el apoyo de más de 5.000 policías y militares de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití (Minustah).
La CEP recordó en la noche del domingo que nadie está autorizado a brindar resultados de los comicios, aunque fueran parciales.
La logística resultó ser finalmente el principal problema. Por ejemplo, en la escuela de Petionville, que concentra más de 70 circuitos electorales, las urnas estaban apoyadas en pequeñas mesas o en rincones de bancos, dificultando la votación.
– Récord de candidatos –
Oficialmente, 54 candidatos compitieron por la presidencia haitiana, pero esta abundancia de aspirantes no fue un signo de salud democrática: muchos eran desconocidos para el público general y solo un puñado divulgó sus plataformas políticas.
«Los debates fueron muy superficiales, los candidatos hablaron de generalidades. Ninguno mostró que estuviera en capacidad de manejar bien la situación», dijo el economista haitiano Kesner Pharel.
Uno de los pocos candidatos que emergió de este semillero fue Jude Celestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y la Emancipación Haitiana (Lapeh).
Durante las elecciones de 2010, Celestin fue el candidato promovido por el entonces presidente, René Préval. Pero fue descartado de la segunda vuelta en beneficio de Michel Martelly frente a masivas manifestaciones en Puerto Príncipe, por la presión internacional y tras la mediación de la OEA.
«Vamos directo hacia una victoria en la primera ronda», había dicho Celestin a la AFP horas antes, cuando pedía a sus electores sufragar pacíficamente.
Otros nombres que destacaron en la contienda fueron Jovenel Moise, apoyado por el actual jefe de Estado; Moise Jean-Charles, el más feroz detractor de Martelly; y Maryse Narcisse, médica y una de las cuatro mujeres en carrera.
– Inestabilidad crónica –
Después del arrasador sismo de enero de 2010, que dejó más de 200.000 muertos y un millón y medio de personas en la calle, el país más pobre de América inició un largo proceso de reconstrucción, ralentizado por el conflictivo contexto político.
Tras la caída de la dictadura de los Duvalier en 1986, Haití estuvo marcado por la inestabilidad política con una sucesión de elecciones impugnadas y varios golpes de Estado.
La profunda crisis entre el gobierno y la oposición, desde que en 2011 asumiera la presidencia el cantante pop y novato político Michel Martelly, impidió la realización de elecciones locales y legislativas.
Finalmente, este domingo los electores eligieron nuevamente a sus alcaldes, pues a falta de comicios, éstos fueron progresivamente reemplazados desde 2013 por funcionarios ejecutivos designados por la presidencia.
La jornada electoral también permitió elegir a diputados y senadores.
A causa de la repetida postergación de las elecciones legislativas, el Parlamento haitiano cesó en sus funciones el 13 de enero último. Tras la votación, la Asamblea Nacional y el Senado podrán finalmente reanudar su trabajo en enero de 2016.