Saqueos agravan la escasez de alimentos en Venezuela
Agencias
Trasladar víveres y mercancía en el país se ha convertido en sinónimo de peligro y más en el primer mes del 2018 cuando se han acentuado los saqueos de camiones, al igual que contra locales y comercios en ocho estados del territorio nacional.
Vías neurálgicas como la Troncal 1, las autopistas Panamericana, Regional del Centro, José Antonio Páez (Nacional de los Llanos) y la Lara-Zulia son arterias donde principalmente asaltan gandolas que llevan víveres, carne, verduras, hortalizas y queso. Pero no solo se limita a ellas, el fenómeno se extiende a calles de ciudades.
En estas carreteras, los camiones encuentran reductores de velocidad improvisados, piedras y palos que son lanzados por personas para retener los vehículos y sustraer lo que llevan.
“El transportista se siente atemorizado de transportar cualquier tipo de mercancía precisamente por lo que pueda ocurrir, no solamente a la mercancía y al vehículo, sino a su vida”, aseguró, a este Diario, María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio.
“Creemos que es un poco de desesperación de la gente al ver los anaqueles tan vacíos”, agregó.
Uno de los casos más sonados ocurrió el 11 de enero en la carretera Panamericana, en los poblados de Tucaní, El Pinar, Palmarito y Arapuey (Mérida), donde, luego de tres días de protestas por falta de alimentos y fallas en los servicios, resultaron afectados siete camiones que fueron robados y contenían refrescos, embutidos, jugos, lácteos, pollo, verduras y chucherías.
Precisamente esta amenaza ha llevado al 65% de los ferieros de Los Andes a paralizar su traslado de frutas y verduras, puntualizó Uzcátegui. “Esto perjudica a todo el país”, recalcó.
Daniel Aguilar, presidente de Fedecámaras Táchira, indicó vía telefónica, que más del 50% de los camioneros no están viajando. “De este estado salen 5.650 camiones semanales, cada uno con 15 mil y 40 mil kilogramos de verduras, hortalizas y frutas a más de 200 ciudades y que una parte se paralice es grave”, especificó.
Aguilar señaló que los productores agrícolas han tenido que optar por vender sus productos dentro de la entidad y, por consiguiente, disminuir las tierras cosechadas y la producción un 40%, también por la falta de semillas, fertilizantes e insumos.
“Se han hecho reuniones con los militares, pero nos dicen que solo se encargarán de custodiar en el perímetro de los puestos de comando en las autopistas”, expuso el líder empresarial.
El sector ganadero, en consonancia, expuso que la inseguridad en las vías los tiene amenazados. Armando Chacín, directivo de Fedenaga y presidente de Fegalago, explicó que en el Zulia, la Troncal 6 (tramo de Machiques-Maracaibo) figura como la más peligrosa.
“Más que saqueos por hambre, aquí ocurre vandalismo”, calificó.
Desde Fedecámaras, su presidente, Carlos Larrazabal, sostuvo que los robos en las vías han provocado un incremento de los fletes de traslado que impactan en el costo de los artículos.
“No solo se llevan la mercancía, sino que se roban las gandolas, lo que encarece los servicios de traslado”, criticó.
Elio Rivas, presidente de la Unión de Comerciantes del Zulia, describió que en la autopista Lara-Zulia, los vehículos son víctimas de “hampa común, hampa organizada y la propia comunidad” por lo que los transportistas recurren a transitar en caravana.
Estos asaltos se suman a los que se han suscitados en los primeros días del 2018 en contra de locales en los estados Trujillo, Bolívar, Mérida, Cojedes, Guárico, Portuguesa, Aragua, Distrito Capital y Zulia (donde el más importante ocurrió en Los Puertos de Altagracia, con cerca de 10 empresas “arrasadas”).
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social contabilizó, hasta el 11 de enero, 386 protestas y 107 saqueos o intentos de saqueos en todo el territorio nacional, una cifra que supera los registrados durante el mes de enero de los tres últimos años.
Uzcátegui alertó: “El cierre de comercios tiene varias aristas, uno, por supuesto, al temor de los comerciantes al ver lo que está ocurriendo en varias zonas del país, las fiscalizaciones de la Sundde que han afectado el abastecimiento, aparte, enero se caracteriza por ser un mes de desabastecimiento pues la mayoría de las empresas salen de vacaciones colectivas y agotan sus inventarios en diciembre”.
Los líderes empresariales coinciden que las rebajas de precios ordenadas por la Sundde en algunas cadenas de supermercados solo generaron “compras nerviosas” e incertidumbre.
A propósito de esto, el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, anunció el pasado miércoles un Plan Nacional de Seguridad en apoyo a cadenas de supermercados y “para garantizar el abastecimiento al pueblo venezolano”.
En el trasfondo, mientras la escasez de alimentos siga agudizándose, la amenaza de saqueos contra los comerciantes y empresarios aumentará, colocando en “jaque”, paradójicamente, el abastecimiento nacional.
Agencia AFP