Santos dice que si las FARC no aceptan «privación de libertad» no habrá acuerdo
Bogotá, Colombia | AFP | El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que si las FARC no aceptan alguna modalidad de «privación de libertad», no habrá acuerdo en el proceso de paz que el gobierno negocia con el grupo rebelde.
«Lo primero que tiene que darse es la aceptación de la aplicación de justicia. Tendrá que haber una pena privativa de la libertad en algún sentido», dijo Santos en una entrevista con el diario colombiano El Tiempo publicada este domingo.
El presidente, cuyo gobierno negocia desde hace tres años el fin de 50 años de conflicto armado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), aseguró que existe «mucha flexibilidad» en el diseño del tipo de penas a cumplir.
«Puede ser, por ejemplo, penas que no impliquen ir a la cárcel para la mayoría de los integrantes de las FARC y que solamente paguen penas los máximos responsables», (…) y «por los delitos más graves», señaló.
En este caso, unos 7.000 combatientes de la guerrilla quedarían exentos de penas de privación de libertad, acotó.
Según fuentes del gobierno colombiano, las condenas podrían ser cumplidas en granjas especiales o con reclusión domiciliaria, entre otras modalidades aún en estudio.
El mandatario señaló también que, para lograr un cese bilateral del fuego -hasta el momento el gobierno solo ha accedido a un «desescalamiento» de sus acciones ofensivas-, será «un paso necesario» la concentración de la guerrilla en una zona geográfica, como medida de control previa al fin del conflicto.
La dejación de armas, en tanto, será un requisito indispensable para firmar el acuerdo en aras de una paz «estable» y con «seguridad jurídica». «Si no dejan las armas no hay paz», sentenció el presidente.
«Todo este ejercicio es para que las FARC puedan hacer política, pero sin armas. Si no las entregan, todo este ejercicio no tiene ningún sentido. Eso no sería aceptable para mí, ni para el pueblo colombiano, ni para el mundo», agregó.
En un plazo de cuatro meses, Santos decidirá si su gobierno sigue sentado en la mesa de negociación de La Habana con las FARC. Dependerá de los avances que se alcancen en ese tiempo en temas considerados clave.
Ambas partes acordaron acelerar la negociación, que en los últimos meses sufrió una crisis de confianza, y bajar la intensidad de la confrontación armada. A partir del lunes, las FARC decretaron una tregua unilateral de su parte.
El conflicto armado en Colombia, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.