Santos dice asesinato de periodistas es «golpe muy duro» a libertad de prensa
EFE
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró este domingo que el secuestro y asesinato de un equipo periodístico del diario quiteño El Comercio a manos de una disidencia de las FARC «es un golpe muy duro» para la libertad de prensa.
«Reitero mi condena y la de todo el pueblo colombiano a ese terrible asesinato de los periodistas ecuatorianos, eso nos ha dolido muchísimo a los colombianos y es un golpe muy duro a la libertad de prensa, a los periodistas, a los colombianos, a los ecuatorianos, a la región», dijo en la clausura de la asamblea de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Medellín.
En este sentido aseguró que «apenas sucedió el hecho» se comunicó con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, con quien ha mantenido «una comunicación muy fluida» y ordenaron a los ministros de Defensa, directores de Policía, así como comandantes de las diferentes fuerzas militares «que mantuvieran un permanente contacto».
«Eso ha sido así desde el primer momento hasta ayer mismo que volví a hablar por enésima vez con el presidente Moreno», agregó el gobernante.
El pasado 26 de marzo el periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60, fueron secuestrados por disidentes de las FARC en la zona ecuatoriana de Mataje, que hace parte de la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
El equipo periodístico recababa información en la zona de frontera sobre los ataques guerrilleros registrados en esa región desde el pasado mes de enero.
Luego de 18 días de incertidumbre, Moreno confirmó el pasado viernes que los tres fueron asesinados.
Ambos países consideran como responsable del secuestro y asesinato a Walter Patricio Arizala Vernaza, alias «Guacho», quien lidera un grupo de al menos 50 hombres que decidieron no acogerse al acuerdo de paz que la antigua guerrilla FARC y el Gobierno colombiano firmaron en 2016.
A ello se refirió el presidente Santos cuando habló del fronterizo Tumaco, un municipio de gran extensión que tiene el mayor número de hectáreas sembradas con coca en toda Colombia, donde delinquía «un frente de las FARC, el Daniel Aldana».
«El frente se desmovilizó pero varios integrantes de ese frente, entre ellos alias ‘Guacho’ se quedó (en armas) inducido por el narcotráfico y los narcotraficantes», subrayó Santos.
Para esos grupos narcotraficantes «esa movida» de desarme de las FARC la vieron «como algo muy peligroso para su negocio», por lo que indujeron a «Guacho» a que siguiera involucrado en actividades ilícitas.
Santos afirmó que ese cabecilla narcotraficante ha sido incluido en la lista de «objetivos de alto valor», de la que dijo que todos los criminales que han sido incluidos «o no están vivos o están en la cárcel».
Por eso, dijo que «‘Guacho’ va a caer, tarde o temprano», si bien subrayó que «si pone resistencia será dado de baja».