Santos afirma que nuevo acuerdo de paz es «de todos» los colombianos
EFE
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó este sábado que el nuevo acuerdo de paz con las FARC que fue sellado este sábado «es de todos los colombianos», incluidos los opositores al primer texto, que fue rechazado en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
«Sus iniciativas (las de los opositores) contribuyeron a lograr este nuevo acuerdo que ahora es de todos», dijo Santos en una alocución horas después de que el nuevo acuerdo fuera firmado en La Habana por los jefes negociadores del Gobierno y de las FARC.
El jefe de Estado destacó que recogieron las propuestas de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, los dos principales opositores al primer acuerdo de paz y a quienes citó directamente en varios de momentos de su discurso.
Asimismo, afirmó que recibieron las iniciativas que propusieron otros opositores como el Centro Democrático, partido de Uribe, dirigentes conservadores, la Iglesia y otras organizaciones religiosas y sociales, empresarios, sindicatos, las Altas Cortes y varios magistrados.
En total, lograron «precisiones, ajustes y cambios» en 56 de los 57 temas abordados con los opositores y posteriormente planteados a las FARC.
A todos ellos les dio las gracias y se mostró satisfecho de que todos los sectores colombianos hayan participado en el nuevo texto, porque «la paz es de todos».
El único punto en que no consiguieron avances, según reconoció Santos, fue en «que los jefes guerrilleros no pudieran ser elegidos» para cargos públicos.
«Yo entiendo que este es el sentir de muchos ciudadanos. En la mesa de La Habana los negociadores del Gobierno insistieron mucho en ese punto para responder a esa preocupación», señaló el gobernante.
Esa era una de las reivindicaciones de quienes votaron «no» en el plebiscito sobre el acuerdo de paz firmado el 26 de septiembre en Cartagena.
«Tengo que decirlo con franqueza. Aquí no se logró avanzar», admitió Santos.
Sin embargo, destacó la importancia de que todos los colombianos reconozcan que en «todos los procesos de paz en el mundo» se trabaja para que los guerrilleros «dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad».
En este sentido, comentó que las FARC tienen «un origen político» y su intención para el futuro «es poder hacer política sin armas».
Uno de los éxitos que resaltó del nuevo acuerdo de paz es que «las FARC entregaran sus bienes y la plata que tengan disponible para reparar las víctimas».
«En el nuevo acuerdo, las FARC tendrán que declarar y entregar todos sus bienes, so pena de perder los beneficios, y se usarán para reparar a las víctimas», apostilló.
El presidente aseguró que ese era «un reclamo generalizado» tanto de los opositores al acuerdo como de los simpatizantes «pues fue criticado como impreciso».
Otra de las críticas de ambos sectores fue que se definiese con mayor claridad «en qué consistía la restricción efectiva de la libertad» en el primer acuerdo de paz.
Ahora, el tribunal debe fijar en cada caso «los espacios concretos en donde deben estar los sancionados durante la ejecución de la pena», que nunca serán más grandes que las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), los puntos donde se reunirán las FARC como paso previo a su desmovilización.
Asimismo, definirán los horarios en los que deben cumplir las sanciones los guerrilleros, establecer el sitio de residencia durante la ejecución de la pena e imponer «el deber de solicitar autorización para salir de las zonas donde cumplan la sanción».
Por último ese tribunal será el encargado de «señalar la periodicidad con la que el órgano de verificación debe reportar sobre el cumplimiento de la sanción».
Con todos esos elementos en el nuevo texto, Santos dijo «con humildad» que el nuevo acuerdo «es mejor» que el original.