Santa Catalina de Siena hizo que el Papa regresara a Roma

Por: María García de Fleury

Hoy nuestra historia es la de una persona muy interesante, murió apenas de 33 años, es la segunda mujer con el título de Doctora de la  iglesia y prácticamente no sabía nii leer ni escribir, como la mayoría de las mujeres de la época. Lo que si hizo, fue dictar muchas cartas y dictar el libro «Diálogo sobre la Divina Providencia».

Logró cambiar la historia de su tiempo, la conocemos como Santa Catalina de Siena por que nació en Siena, IItalia, el 25 de marzo de  1347.

A los 6 años Catalina tuvo su primera visión en la basílica de Santo Domingo, una visión de Cristo rodeado por San Pedro, San Pablo y San Juan; sus padres pensaron que estaba mal de la cabeza y pensaron en entregarla en matrimonio por lo que cuando ella tenía 12 años, organzaron la boda, pero como Catalina a los 7 años ya había juarado a Dios mantener la Castidad toda la vida, se negó a que la casaran, por eso se cortó el pelo y comenzó ausar velo sin salir de su casa;hizo ayuno, silencio, votos, renuncia y por mucho tiempo vivió solo de la eucaristía,haciendo grandes ayunos.

Con unas amigas, asistía generosamente a los pobres a los enfermos y daba consuelo a los afligidos y a los prisioneros, sanó a muchas personas con sus cuidados y atenciones. A los 18 años, se unió a la tercera orden dominicana de Los Dominicos Santo Domingo de Guzmán, y después de tres años de vida solitaria en su hogar, Santa Catalina sintió que el señor la estaba llamando a llevar una vida más activa, por lo tanto comenzó a relacionarse más con los demás.

A pesar de su analfabetismo, dictaba a personas que sabían leer y escribir y fueron obras de gran valor, no solamente literarias, consideradas uno de los ejemplos más altos de la prosa del siglo XIV sino también históricas y religiosas, fue una de las grandes místicas católicas y decía que de la vida en Dios no es posible que surja ningun deseo de venganza, de violencia ni de desamor.

Confundir los papeles de hombres y mujeres podría ser nefasto, porque nos veríamos privados de la riqueza que aporta lo femenino y lo masculino a nuestra existencia, valores igualmente dignos y  nobles, pero diferentes entre si, complementarios. En ese tiempo los papas habían abandonado Roma desde hacía 70 años y vivían en Avignon, Francia. Catalina se propuso convencer al Papa Gregorio XI a que regresara a Roma y lo logró en  el año 1377.

Aunque vivió solo 33 años, el mensaje de Catalina hoy es de indudable actualidad, no solamente porque la sociedad y la iglesia atraviesan una crisis de desmoronamiento y surgimiento de algo nuevo y diferente sino porque el hombre de entonces y de ahora tiene en sus manos y en su propia vida la clave para hacer frente a las adversidades para asumir su propia historia.

Catalina gritó con su vida que la transformación de las estructuras tiene su origen en lo profundo del corazón del hombre, si las iniciativas no nacen del corazón y estan purificadas de egoismo, no es posible la armonía y la convivencia, tampoco es posible la verdad, porque Cristo es la verdad y la vida, Cristo es Dios y con Dios ¡siempre ganamos!