Sangriento atentado en Afganistán acaba con la vida de 30 cadetes
Agencias
Un atentado contra un convoy de jóvenes cadetes de la policía afgana reivindicado por los talibanes, que multiplican sus acciones en todo el país en los últimos días, causó este jueves al menos 30 muertos y 58 heridos en Kabul.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, denunció el ataque como un «crimen contra la humanidad», que se produce una semana después de que al menos 25 personas, 14 de ellas empleados de seguridad nepalíes, murieran en tres atentados casi simultáneos en Kabul y en el noreste de Afganistán.
Los talibanes reivindicaron el ataque afirmando que fue contra un autobús que transportaba a «oficiales» y ocasionó «numerosos muertos y heridos».
«El convoy de los buses que transportaba a los cadetes fue alcanzado por dos atacantes suicidas en el límite de la provincia de Kabul. Como resultado 30 policías murieron como mártires y 58 resultaron heridos», dijo en un comunicado el ministerio del Interior.
Hubo «dos explosiones» y se está analizando de qué tipo, dijo responsable del ministerio.
La zona, en las afueras de la capital, fue cerrada por las fuerzas de policía para permitir la llegada de las ambulancias.
En el lugar del atentado de este jueves, el jefe de la policía de Kabul Abdul Rahman Rahimi afirmó que se trata de ataques suicidas que alcanzaron un autobús. Un camarógrafo de la AFP vio sin embargo al menos tres vehículos verde oscuro destrozados por la onda expansiva.
«El ataque de martirio iba dirigido contra dos autobuses de reclutas de la policía en Kabul, muchos resultaron muertos y heridos», dijo un portavoz de los insurgentes, Zabihulá Mujahid, en un comunicado.
En un mensaje posterior, dos horas más tarde, el mismo portavoz habló sin embargo de «dos ataques» que causaron «al menos 150 muertos».