Sanciones de la ONU son “acto de guerra”, dice Pyongyang
Con información de EFE, AFP
El Ministerio de Exteriores de Corea del Norte emitió este domingo (24.12.2017) un comunicado, en su primera reacción a las nuevas sanciones que impuso al país asiático el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado viernes. Pyongyang criticó las medidas punitivas, que limitan aún más su acceso a productos petroleros, vetan sus exportaciones en varios sectores y fuerzan a regresar al país a ciudadanos que trabajan fuera.
Para el régimen norcoreano, lo ocurrido es una «vulneración de nuestra soberanía y un acto de guerra que destruye la paz y la estabilidad en la península coreana y en toda la región”, aseguró el ministerio a través de un comunicado, divulgado por la agencia estatal de noticias KCNA. «Si Estados Unidos desea vivir en paz, debería abandonar su política hostil contra la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del país) y aprender a coexistir con un país que tiene armas nucleares», añade el comunicado.
Las medidas que aprobó el Consejo de Seguridad son la respuesta de la comunidad internacional ante el lanzamiento de un misil balístico Hwasong-15 de largo alcance a fines de noviembre, el que sería capaz de golpear las principales ciudades estadounidenses, según los especialistas. Este avance despertó las alarmas por el veloz progreso de Corea del Norte en el desarrollo de tecnología militar.
«Una amenaza real”
«Estados Unidos, completamente aterrorizado por nuestro histórico logro de completar la fuerza estatal nuclear, actúa con medidas cada vez más histéricas para imponer las mayores sanciones y presión posibles sobre nuestro país», señala el comunicado. Precisamente, Estados Unidos fue el principal impulsor de las nuevas sanciones, aunque contó con el apoyo unánime de los otros 14 miembros del Consejo, incluidos Rusia y China.
De cualquier modo, Pyongyang volvió a mostrarse desafiante y señaló que «si alguien cree que estas inocentes ‘sanciones’ pueden detener la triunfante marcha de nuestro pueblo, que ha alcanzado el histórico objetivo de desarrollar armas nucleares, les decimos que no hay error más grande que eso”. Y añade que «Estados Unidos y sus títeres nunca deben olvidar que el nuevo status de nuestro país podría suponer una amenaza nuclear real para el territorio estadounidense”.