Samsung ganó la mitad en 2019 ante el retroceso de sus semiconductores
EFE
Samsung Electronics redujo a la mitad sus beneficios en 2019 debido al persistente abaratamiento y caída de la demanda en el mercado de semiconductores, aunque prevé una recuperación del sector que empezará a cristalizar mediado el año.
La debilidad que muestra la demanda de pantallas también dañó a la empresa tecnológica durante buena parte del año, tal y como explicó hoy en un comunicado.
La compañía detalló que su beneficio neto de 2019 se recortó un 51 % hasta 21,73 billones de wones (unos 16.725 millones de euros/18.500 millones de dólares) y su ganancia operativa un 52,8 % hasta los 27,76 billones de wones (21.370 millones de euros/23.535 millones de dólares),
Su beneficio bruto de explotación (ebitda) también se quedó en la mitad comparado con 2018 al sumar 30,43 billones de wones (23.420 millones de euros/25.795 millones dólares), mientras que la facturación se encogió a su vez un 5,5 % hasta los 230,4 billones de wones (177.335 millones de euros /195.325 millones de dólares).
En cuanto al cuarto trimestre del año, la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) sumó un beneficio neto de 5,23 billones de wones (4.078 millones de euros/4.490 millones de dólares), lo que supone un 38,2 % menos que en el mismo periodo de 2018, nuevamente por la débil demanda de semiconductores y memorias.
No obstante, sus ingresos por ventas se incrementaron un 1,05 % con respecto al cuarto trimestre del año precedente hasta sumar 59,88 billones de wones (46.055 millones de euros/50.730 millones de dólares), lo que subraya la mejora en el mercado de chips que la empresa vislumbra para este año.
Samsung también destacó la mejora de rendimiento de su rama de telefonía en el último tramo de 2019 gracias al éxito comercial de sus últimos modelos Galaxy.
A su vez, el lanzamiento de nuevos smartphones plegables y de alta gama ayudaría a que esta división mantenga este buen rendimiento en el arranque de 2020.
En todo caso, la empresa no prevé que el primer trimestre suponga un importante giro en su cuenta de resultados en general.
Hacia la mitad de 2020 el mayor productor mundial de semiconductores sí anticipa una recuperación más sólida de la demanda para estos productos destinados a centros de datos o a expandir las redes 5G.
Aun así, Samsung se mostró cauta al asegurar en su comunicado que «en todo caso, el actual ritmo de expansión del 5G y sus efectos sobre las memorias DRAM está aún por verse».
Con respecto a la producción de pantallas, la compañía considera que a lo largo de 2020 esta rama probablemente se mantenga en el rojo ante la caída de la demanda.
Por ello, buscará recortar costes, ampliar su cartera de clientes, mejorar su catálogo de productos y fortalecer la competitividad de los mismos.
En conjunto, Samsung espera para 2020 «una mejora en el rendimiento global» al tiempo que «también contempla «persistentes incertidumbres en el entorno empresarial global».
Más allá de trabas como el conflicto comercial entre Pekín y Washington o los estragos que vaya a generar a medio plazo el coronavirus de Wuhan en China -un mercado del que Samsung depende enormemente- y otras grandes economías, la compañía también encara este año retos como el nuevo del juicio de su líder de facto, Lee Jae-yong.
El Supremo surcoreano ordenó el año pasado repetir el proceso contra Lee por su rol en la trama de corrupción de la «Rasputina», que sacudió los cimientos políticos y empresariales de Corea del Sur en 2017, al considerar que se le debieron imputar cargos adicionales por sobornar supuestamente a la expresidenta Park Geun-hye.
Lee llegó a pasar un año en la cárcel y luego fue liberado después de que una corte de apelación redujera la sentencia original de 5 años de prisión que se le había impuesto.