Salario mínimo venezolano cumple más de 500 días sin ajuste
800 Noticias / Foto referencial
“Queremos un salario digno ya” y “Un salario igual a la canasta básica” son algunos de los mensajes coreados en las protestas para exigir un aumento del salario mínimo oficial en Venezuela, pero la administración de Nicolás Maduro dejó transcurrir 503 días sin decretar ningún ajuste a este indicador económico.
El actual salario mínimo en Venezuela es de 130 bolívares y entró en vigencia el 15 de marzo de 2022, como aparece en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.691. Esto supone que hace 1 año, 4 meses y 16 días que el monto del salario mínimo permanece igual en el país, aunque no se puede decir lo mismo de la cotización del dólar oficial.
Al primer trimestre del año pasado, el salario mínimo mensual estaba alrededor de los 30 dólares, calculados a la tasa oficial de cambio publicada por el Banco Central de Venezuela (BCV). Mientras que ahora, este pago mensual apenas equivale a 4,41 dólares, si se utiliza la cotización del BCV de 29,51 bolívares por dólar, para este martes 1° de agosto.
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El tiempo transcurrido sin aumento del salario mínimo, sin embargo, no ha pasado inadvertido. La Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), por ejemplo, lleva su propio calendario en la red social X (antiguo Twitter) para recordar que sin aumento salarial, no se producen ajustes tampoco en otros beneficios laborales como el bono vacacional o las utilidades a fin de año.
Los principales afectados con el retraso en el ajuste del salario mínimo están en el universo de los trabajadores adscritos a la administración pública venezolana como maestros de las escuelas estatales, profesores de las universidades públicas, empleados de los ministerios y, más que nada, pensionados y jubilados que cobran a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss).
Ajuste solo por vía de bonos
La fórmula utilizada por la administración de Nicolás Maduro fue otorgarles el llamado “Bono de Guerra Económica” tanto a los trabajadores públicos como a los pensionados del Ivss, para incrementar el poder adquisitivo de estos venezolanos sin tener que hacer mayores erogaciones fiscales.
Los cálculos de Síntesis Financiera hablaban de un incremento de 46% en el gasto público total de Venezuela, si se llegaba a concretar un aumento del salario mínimo para llevarlo a los mismos 30 dólares otorgados en marzo del año pasado.
Su estimación es que la nómina estatal completa, que incluye tanto a los trabajadores activos como a los pensionados del Ivss, supone una erogación mensual cercana a los 111 millones de dólares.
El desafío para la administración de Nicolás Maduro es obtener este dinero a partir de los ingresos petroleros y los no petroleros, sin tener que recurrir al financiamiento monetario otorgado por el BCV. En cambio, el mayor reto de los trabajadores y pensionados es hacerle frente a la alta inflación y un creciente aumento de la cotización del dólar con unos ingresos mensuales menores a los del año pasado.
Con información de Efecto Cocuyo
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