Saab: En Venezuela no hace falta una investigación de la CPI
EFE
El fiscal general afín al chavismo, Tarek William Saab, afirmó este lunes que en Venezuela no hace falta una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) porque el sistema de justicia está actuando de «manera impecable».
«No tiene sentido que a Venezuela se le aplique una justicia transnacional, sea a través de la CPI o de cual fuese, por el tema de derechos humanos, cuando internamente el sistema de justicia venezolano está actuando de manera impecable», expresó en una entrevista en el canal de televisión Globovisión.
Saab indicó que la justicia se está aplicando en los tiempos «que manda la ley, más allá de cualquier debilidad que puede tener cualquier sistema de justicia en el mundo».
El pasado 21 de abril, el fiscal de la CPI, Karim Khan, anunció su deseo de seguir investigando los presuntos crímenes de lesa humanidad denunciados en Venezuela, a pesar de que la administración de Nicolás Maduro pidió oficialmente que deje la investigación en manos de las propias autoridades judiciales del país.
Khan ha «llegado a la conclusión de que no se ha presentado nueva información (por parte de Venezuela) que justifique una revisión» de su anterior evaluación de asumir la investigación.
El Estatuto de Roma, fundacional de la CPI, exige que el fiscal acepte la solicitud de Venezuela o que presente una petición a la Corte solicitando autorización para reanudar sus propias investigaciones, una solicitud que incluirá las observaciones pertinentes de las víctimas, sus representantes legales y otras partes interesadas en el caso.
El pasado 11 de mayo, la ONG Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) señaló, en la presentación de su informe anual, que entre enero y diciembre de 2021, registró un total de 241 víctimas de torturas, un aumento de 148,4 % en comparación con 2022, y el «segundo registro más alto de los últimos 33 años».
La coordinadora de investigación de la ONG venezolana, Lissette González, sostuvo que las denuncias de tratos crueles, inhumanos y degradantes han aumentado «pese al seguimiento que están haciendo los organismos de monitoreo internacional y pese, sobre todo, al inicio de la investigación de la CPI».