Rusia y Maduro coordinan posturas para contrarrestar las presiones de EE.UU.
EFE
Rusia y Venezuela coordinaron este jueves los pasos diplomáticos para hacer frente a las presiones de Estados Unidos contra Nicolás Maduro que se centran en apoyar las propuestas de diálogo y negociación planteadas por el Mecanismo de Montevideo.
«Si se requieren nuestros oficios en mayor medida, entonces estamos dispuestos a estudiar esa posibilidad. Estamos convencidos de que lograr la paz en Venezuela es posible exclusivamente a través de un diálogo multilateral basado en el respeto», dijo María Zajárova, la portavoz de la Cancillería rusa, en una rueda de prensa.
Rusia, que hasta ahora se había mantenido al margen de las negociaciones internacionales y regionales de arreglo de la crisis, abogó por la incorporación de nuevos mediadores a un «diálogo intervenezolano», «siempre y cuando» Caracas y «las principales fuerzas políticas del país» den el visto bueno.
Precisamente, añadió, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y Delcy Rodríguez, reafirmarán mañana durante su reunión en Moscú el respaldo «al arreglo político pacífico de las discrepancias políticas en el país».
Esta será la visita de mayor rango a Rusia de un miembro de Maduro desde que el jefe del Parlamento opositor de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamara en enero presidente interino del país.
Desde un primer momento, el presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó a Nicolás Maduro ante lo que llamó «injerencia destructiva» de EEUU, y abogó por el diálogo para solucionar la crisis.
Además, Rusia anunció que vetará en la ONU el proyecto de resolución de EEUU sobre Venezuela, que propone iniciar un proceso político que llevaría al país latinoamericano a unas elecciones presidenciales.
«Hoy EEUU intenta tomarse la revancha en la plataforma del Consejo de Seguridad de EEUU. Se presentará a votación un proyecto de resolución sobre Venezuela. Allí no hay nada nuevo. La misma mezcla de demagogia, acusaciones recurrentes y ultimátum. Rusia no puede apoyar ese proyecto», dijo.
Por su parte, Rusia presentará una resolución alternativa basada en el derecho internacional y los estatutos de Naciones Unidas que fue tratada en Ginebra por el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, y el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Vershinin.
Según la agencia Interfax, el documento ruso defiende que deben ser los propios venezolanos los que solucionen la crisis en su país por medio de un proceso político pacífico que se base en el Mecanismo de Montevideo, que incluye a Uruguay, México y la Comunidad del Caribe (Caricom).
«Incluye el empleo de diferentes mecanismos de diálogo y mediación, inclusive con una amplia participación internacional, y procedimientos de coordinación y entrega de la ayuda internacional, y otras iniciativas en relación con Venezuela», dijo Zajárova.
Además, el documento considera inadmisibles tanto la injerencia externa en Venezuela como las amenazas del uso de la fuerza contra el país.
«No nos hacemos ilusiones en lo que se refiere a la voluntad de atender la voz de la razón y mostrar una postura constructiva. Somos realistas», aseguró y reafirmó la postura de Moscú de «erradicar de la conciencia internacional la sola idea de que el problema venezolano puede resolverse por medio de la fuerza».
En cuanto a la ayuda humanitaria, el borrador ruso destaca que cualquier operación debe ser consensuada de antemano con Maduro.
«El intento ilegal de violar la frontera venezolana con la excusa del traslado de la mal llamada ayuda humanitaria estaba condenado al fracaso desde un principio. Por suerte, el plan criminal de los pseudohumanitarios fracasó estrepitosamente», afirmó.
Zajárova, que tachó de «tosca», «bruta», «tonta» y con «consecuencias catastróficas inmediatas» la postura estadounidense de presionar a Venezuela, consideró que ahora muchos de los países que apoyaban a la Casa Blanca «se lo están pensando», en clara alusión a la Unión Europea.
En su opinión, esos países han tomado conciencia de que la vía para una solución pacífica de la crisis «no tiene alternativa».
En vísperas de la llegada de Delcy Rodríguez, Lavrov denunció los «descarados» intentos de crear «pretextos artificiales» para una intervención militar en Venezuela, entre otras cosas, con la tapadera de una operación humanitaria.
«No es casual que las autoridades de Brasil, por ejemplo, ya hayan declarado que no van a participar ellas mismas ni prestarán su territorio a los estadounidenses para una agresión contra Venezuela», comentó.
Según la Cancillería rusa, Lavrov y Rodríguez abordarán la realización de «varios grandes proyectos conjuntos» en materia de energía, industria o agricultura, tras lo que la próxima semana se reunirá en Moscú la comisión intergubernamental de cooperacióin.
Guaidó negó esta semana que Maduro cuente con el «amplio respaldo» del Kremlin, en una entrevista con el periódico opositor ruso «Nóvaya Gazeta».
«No ha habido ningún nuevo crédito ni ninguna gran inversión. Simplemente, declaraciones públicas. No veo un amplio respaldo», sentenció.