Rusia termina el polémico gasoducto Nord Stream 2
800Noticias | EFE
El polémico gasoducto ruso Nord Stream 2, que transportará gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico y esquivará el tránsito a través de Ucrania, quedó hoy finalizado tras superar múltiples obstáculos en forma de sanciones para tratar de frenar el gigantesco proyecto que, según sus detractores en Europa y Estados Unidos, solo hará al Viejo Continente más dependiente de Rusia.
El consejero delegado, Alexéi Miller, anunció hoy en una reunión de Gazprom que el gasoducto quedó finalizado a las 05.45 GMT.
UNA VICTORIA PARA MOSCÚ
«El hecho de que el proyecto entre en su etapa final, ya esté construido y pronto comience a bombear gas puede ser visto como una victoria geopolítica de Moscú, ya que enfrentó una oposición bastante fuerte por parte de EEUU y algunos países europeos (…)», dijo a Efe el director del grupo de recursos naturales y materias primas de la agencia Fitch, Dmitri Marinchenko.
El Kremlin no quiso valorar si es o no una victoria de Rusia y únicamente señaló que, una vez operativo el Nord Stream 2, «los ganadores serán tanto los suministradores como los consumidores».
En Europa el gasoducto despierta inquietudes en varios países, sobre todo en el este, al considerar que incrementa la dependencia energética de la Unión Europea (UE) de Rusia, que ya no dependerá de Ucrania para transportar su gas al Viejo Continente.
El mayor aliado de estos países fue EEUU, que quería frenar el proyecto mediante sanciones. Consideraba que el gasoducto refuerza a Rusia, crea riesgos para Europa al hacerlo dependiente del gas ruso y amenaza la seguridad energética de Ucrania.
Las alarmas de Kiev se encendieron cuando el Gobierno del presidente Joe Biden retiró en julio pasado su oposición al gasoducto ruso, al admitir que ya no lo podía parar.
El Gobierno ucraniano teme que Moscú prescinda, cuando expiren los contratos en 2024, de la ruta que atraviesa Ucrania, lo que no solo le privaría de una importante fuente de ingresos -recibe unos 1.500 millones de dólares al año por el tránsito- sino que daría vía libre para que Rusia intensificase su guerra contra Ucrania.
¿GAS MÁS BARATO?
Por contra, Moscú siempre ha defendido junto a Alemania que se trata de un proyecto exclusivamente económico.
Rusia argumenta que con el gasoducto se abaratarán los costes para los consumidores finales europeos debido a los casi 2.000 kilómetros menos que debe atravesar el gas ruso hasta su destino, a diferencia que si lo hace a través de Ucrania.
El proyecto, que costó casi 10.000 millones de euros, fue ideado en 2012 y se concretó en 2015 con la creación de un consorcio europeo liderado por Gazprom.
Tres años después comenzaron las obras de la infraestructura, que atraviesa las zonas económicas y aguas territoriales de cinco países: Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania.
Sus dos hilos, con sus 1.234 kilómetros de longitud cada uno, tienen una capacidad para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año directamente a Alemania.
Ello, sumado a los 55.000 millones de metros cúbicos de su gasoducto «gemelo», el Nord Stream, permitirá a Rusia elevar hasta 110.000 millones de metros cúbicos el suministro anual de gas a través de esta ruta.
Inicialmente las sanciones que EEUU había impuesto al proyecto tuvieron su efecto deseado, ya que provocaron la suspensión de los trabajos en diciembre de 2019, cuando la compañía suiza Allseas, encargada hasta entonces de la construcción del tramo submarino de Nord Stream 2, anunció su retirada definitiva del mar Báltico.
Tras un año de pausa y la búsqueda de otras alternativas, al final Rusia asumió el tramo final de la obra.
Ante los temores de Kiev, Alemania finalmente se comprometió con Ucrania a promover la aprobación de sanciones en el marco de la UE en caso de que Moscú intente usar la energía como un arma o cometa nuevos actos agresivos contra Ucrania.
INCERTIDUMBRES
Además, prometió ayudar a Kiev a destinar fondos para apoyar la transición energética de Ucrania y a negociar una extensión de hasta diez años de sus contratos para el tránsito de gas con Rusia. Miller ya ha dicho que está dispuesto a mantener el tránsito a través del país vecino después de 2024 «si es viable económicamente».
Gazprom, que construyó el Nord Stream 2 junto con la financiación de las empresas francesa Engie, las alemanas Uniper y Wintershall, la austríaca OMV y la anglo-holandesa Shell, quiere poner en marcha el gasoducto antes de fin de año.
Pero aún quedan los últimos obstáculos por superar.
En agosto pasado un tribunal alemán determinó que el Nord Stream 2 no está exento de las reglas energéticas de la UE, que estipulan que las empresas que producen, transportan y suministran gas dentro del bloque comunitario deben estar separadas o «desagregadas» a fin de garantizar la competencia en el mercado.