Rusia se da por exculpada por el informe de Mueller
EFE
Rusia se dio hoy por exculpada tras la publicación del resumen del informe del fiscal especial estadounidense Robert Mueller que estableció la ausencia de conspiración entre la campaña de Donald Trump y las autoridades rusas en las presidenciales de 2016.
«La conclusión principal, que es la ausencia de conspiración entre la campaña electoral de Donald Trump y Rusia, simplemente no podía ser otra», señala un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
La entidad expresó su asombro al señalar que «para llegar a esta conclusión, el equipo de 19 juristas, 40 agentes del FBI, expertos criminalistas y otros agentes, tuvo que trabajar casi dos años».
«Durante este tiempo se extendieron 2.800 citaciones, se interrogaron 500 testigos y se realizaron otros tantos registros», constató el Ministerio de Exteriores.
El documento cuestiona que «para desmentir una falsedad evidente se requirieran esfuerzos colosales y a todas luces, enormes recursos de los contribuyentes».
Pero Exteriores soslaya que el informe de Mueller confirmó «dos esfuerzos principales de Rusia para influir en las elecciones de 2016».
El primero se refiere a las actividades a la Agencia de Investigación de Internet (IRA) de Rusia, «para llevar a cabo operaciones de desinformación y redes sociales en los Estados Unidos», con el fin de «sembrar la discordia social e interferir en las elecciones», y en las que no se encontró colaboración en EEUU.
El segundo se refiere a que «el Gobierno ruso pirateó con éxito las computadoras y obtuvo correos electrónicos de personas afiliadas a la campaña de Clinton y las organizaciones del Partido Demócrata, y difundió esos materiales a través de varios intermediarios, incluido WikiLeaks».
Hay 26 rusos imputados por esto, que probablemente nunca sean juzgados en EEUU porque Rusia no extradita a sus ciudadanos.
«Esperemos que con el tiempo Washington tenga el coraje y reconozca oficialmente que no solo no hubo ninguna conspiración, sino que todas las insinuaciones sobre la ‘injerencia rusa’ es una calumnia vil sin fundamentos», concluye en su nota el ministerio de Exteriores ruso.