Rusia reabrirá su embajada en Libia, cerrada durante casi siete años
EFE
Rusia ha tomado la decisión de reabrir su embajada en Libia, casi siete años después de que el personal diplomático ruso fuese evacuado de la nación árabe a consecuencia de un ataque contra la sede diplomática, informó hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
«Quisiera (…) informar que tomamos la decisión de retomar las actividades de la embajada de Rusia en Libia», declaró durante una reunión sostenida en la capital rusa con el presidente del Parlamento de Tobruk, Aguila Saleh, aliado del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este del país.
El titular de Exteriores ruso señaló que por ahora el encargado de negocios de la embajada rusa en Libia, Jamshed Boltáev, radicará en Túnez, pero su función será «representar a Rusia en todo el territorio de Libia».
Un grupo de personas enfurecidas asaltó en octubre de 2013 la embajada rusa en Trípoli y quemó la bandera que ondeaba en la misión diplomática en represalia por la muerte de un oficial libio de las Fuerzas Aéreas asesinado por una ciudadana rusa, admiradora del exlíder libio Muamar al Gadafi.
Tras este ataque, la legación rusa se retiró a Túnez y cesó sus actividades debido a que el Gobierno de Trípoli no ofreció garantías de seguridad.
Lavrov reiteró al jefe del Parlamento de Tobruk que Moscú considera que el conflicto libio «no tiene una solución militar» y afirmó que «todas las contradicciones pueden y deben ser resueltas por vías políticas en la mesa del diálogo entre los propios libios».
En ese sentido, valoró la iniciativa propuesta el pasado 23 de abril por Aguila Saleh, al señalar que Rusia apoya «el cese de los enfrentamientos armados y el inicio del diálogo político, con el fin de conformar nuevos órganos de poder unido en base a la representación equitativa de las tres regiones históricas de Libia».
Además, afirmó que la iniciativa de El Cairo sobre Libia podría «sentar las bases del diálogo» en Libia.
A principios de junio el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, se entrevistó con Hafter y luego propuso desarmar las milicias para poner fin al conflicto entre el general rebelde y el Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) en Trípoli, reconocido por la ONU.