Rusia «preocupada» por violación de pacto nuclear iraní
EFE
El Kremlin expresó hoy su preocupación por la situación en torno al pacto nuclear con Irán, después de que Teherán superara el nivel de enriquecimiento de uranio al vencer el plazo del ultimátum que había dado a los firmantes del acuerdo, e insistió en la necesidad de proseguir con el cumplimiento de lo acordado pese a todo.
«La situación, naturalmente, es preocupante. Rusia tiene pensado continuar con el diálogo y los esfuerzos diplomáticos. Seguimos siendo partidarios del plan integral de la acción conjunta (JCPOA, en sus siglas en ingles)», dijo a la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El representante del Kremlin subrayó que el presidente ruso, Vladímir Putin, había advertido sobre las «consecuencias negativas» que acarrearía el abandono del acuerdo por uno de los signatarios.
«Lamentablemente, ahora nos toca constatar estas consecuencias», afirmó.
Asimismo, agregó que Moscú se encuentra ahora a la espera de los resultados de un informe de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre Irán que se conocerán en breve.
Irán comenzó este domingo a enriquecer uranio a una pureza superior al 3,67 %, al expirar el ultimátum de 60 días que las autoridades de Teherán habían dado a los signatarios europeos del acuerdo para compensar el impacto de la retirada unilateral de ese pacto por parte de Estados Unidos.
Las autoridades iraníes y las de las seis grandes potencias mundiales (Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y EE. UU.) alcanzaron un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear a cambio de beneficios económicos y el levantamiento de sanciones por parte de Washington.
Sin embargo, en mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la salida de EE. UU. de ese acuerdo nuclear y volvió a imponer a Irán una serie de sanciones que pesan, en particular, sobre el sector petrolero, crucial para ese país.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró previamente que Moscú se esforzaría para «convencer» a sus colegas estadounidenses e iraníes de que no crucen la «línea peligrosa» y resuelvan sus divergencias por medio de un «diálogo civilizado».