Rusia lanza smartphone que bloquea escuchas telefónicas
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La empresa rusa Smartecosystem, una de las filiales de la Corporación Estatal Rostec, desarrolló el AYYA T1 un smartphone especial a prueba de escuchas telefónicas para sus fuerzas de seguridad, aunque también hay una versión más simple para consumidores.
El AYYA T1 visto en el vacío no tiene demasiado que aportar. De hecho, sus características lo hacen parecer un dispositivo muy por debajo de la media; MediaTek Helio P70, 6,5 pulgadas de pantalla en HD, 64 GB de almacenamiento interno y 4 GB de memoria RAM. ¿Qué tiene de especial? Que es capaz de deshabilitar su cámara y micrófono de forma mecánica.
“Hay un interruptor especial en el lateral del smartphone. Cuando lo pulsamos, la cámara y el micrófono se apagan, para que nadie pueda espiarte o escucharte», dijo el director general de Smartecosystem, Vladislav Ivanov.
También puedes hablar de cualquier cosa tranquilamente, y los motores de búsqueda y las redes sociales no producirán publicidad contextual basada en lo que escuchas. También es una protección contra los hackers que quieren entrar y escuchar la conversación.
Además de todo ello, el teléfono tiene un indicador LED integrado en el cuerpo que especifica cuándo la cámara está en uso o encendida. Así, se evita que el dueño del teléfono no sea consciente de que están usuarpando la cámara de su AYYA T1. Por cierto, el sistema operativo será personalizado por Smartecosystem y se llamará Aurora, aunque la versión para consumidores será Android 11.
Adiós a la privacidad
En este caso, el sistema operativo será Aurora, y estará basado en Sailfish. Este sistema permite que empresas y agencias relacionadas puedan monitorear dichos teléfonos y administrarlos de forma completamente remota. De hecho, pueden incluso rastrear los movimientos de los empleados, establecer nuevas contraseñas.
Actualmente, el Ministerio de Defensa de Rusia ha conseguido 500 de estos teléfonos a para sus activos, y se espera que esa cifra aumente hasta las 500.000, según fuentes del periódico Kommersant. Estará destinado a agencias gubernamentales y agencias legislativas.
Aunque la versión para consumo no vaya a tener muchas de estas ventajas, sí que integrará la funció npara deshabilitar por hardware tanto la cámara como el micrófono. Llegará en verde y negro y tendrá un coste de 19.000 rublos, es decir, 265 euros.
Con información de El Español y Russia Beyond.