+VIDEO | Rusia comienza repliegue de sus fuerzas en Siria con retiro de portaaviones
Agencias
Rusia inició este viernes el repliegue de parte de su contingente militar desplegado en Siria con la retirada de su único portaaviones, el «Almirante Kuznetsov», una semana después de la entrada en vigor del alto el fuego entre Damasco y la oposición.
«En línea con la decisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Vladímir Putin, el Ministerio de Defensa procede a reducir su contingente militar en Siria», anunció el general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso.
El escuadrón naval ruso encabezado por el «Almirante Kuznetsov» y que incluye también el crucero nuclear «Pedro el Grande», el más grande de su clase en el mundo, inició hoy mismo la travesía de retorno a su base en el puerto de Severomorsk (mar de Bárents).
Putin ordenó el repliegue de una parte de las tropas rusas estacionadas en la zona al anunciar el pasado 29 de diciembre el acuerdo de alto el fuego entre el régimen de Bachar al Asad y la oposición armada siria.
No obstante, insistió en que el Kremlin «seguirá apoyando al legítimo gobierno sirio (de Bachar al Asad) en su lucha contra los terroristas» y mantendrá su presencia en el aeródromo de Latakia y la base naval de Tartus, cuya seguridad está garantizada con los baterías de misiles antiaéreos S-300 y S-400.
El jefe del Kremlin ya había ordenado el repliegue del grueso de las tropas rusas en marzo de 2016 tras la primera contraofensiva de las fuerzas leales a Al Asad contra las posiciones del Estado Islámico (EI).
«El apoyo brindado por las Fuerzas Aéreas rusas ha jugado un papel fundamental en las victorias que allanaron el camino para el acuerdo de cese de las hostilidades», dijo hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Siria, Ali Abdalá Ayub, en un mensaje de agradecimiento.
Además, agregó, la aviación rusa «creó las condiciones necesarias para el inicio de un proceso político de arreglo de la crisis en Siria».
Ayub transmitió el agradecimiento de Asad a los militares rusos y expresó el deseo del pueblo sirio de seguir estrechando la cooperación con Moscú, especialmente en el ámbito militar.
La liberación en diciembre de la segunda ciudad siria, Alepo, por parte de las fuerzas gubernamentales con ayuda de la aviación rusa y las milicias iraníes propició la decisión del Kremlin de reducir su contingente militar.
Al respecto, Guerasímov se mostró «convencido» de que la reconquista de Alepo servirá precisamente de fundamento para la solución pacífica del conflicto.
La llegada a la zona en octubre del vetusto «Almirante Kuznetsov», el buque insignia de la Armada rusa pero que nunca había visto combate en su cuarto de siglo de vida, causó en su momento un gran revuelo debido a la renuencia de los países de la OTAN, entre ellos España, a dejarle repostar en sus puertos.
Su escuadrilla de cazas MiG-29 y Su-33 participó activamente en los últimos dos meses en la campaña antiterrorista rusa al atacar las posiciones del EI y el Frente de Conquista del Levante (antiguo Al Nusra).
Los aviones del «Almirante Kuznetsov» destruyeron 1.252 objetivos terroristas, desde bases a arsenales y puestos de mando yihadista, muchos de ellos durante misiones nocturnas.
Además, la fragata «Almirante Grigórovich» martilleó las posiciones del EI con misiles de largo alcance Kalibr, los más utilizados por el Ejército ruso en Siria.