Rusia comienza a llenar de gas el primer hilo del gasoducto Nord Stream 2 - 800Noticias
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EFE

Rusia ha comenzado a llenar de gas el primer hilo del polémico gasoducto Nord Stream 2, que transportará gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico y eludirá el tránsito a través de Ucrania, informó hoy su operador.

La compañía Nord Stream 2, con sede en Suiza y controlada por el gigante gasístico ruso Gazprom, indicó en un comunicado que el primer hilo, cuya construcción finalizó en junio pasado, será llenado «gradualmente» hasta alcanzar la presión requerida para las posteriores pruebas técnicas.

En paralelo, indicó el operador, continúan los trabajos para lograr la autorización de los reguladores para el segundo hilo.

La construcción de todo el gasoducto -incluido el segundo hilo- quedó finalizada en septiembre.

Ahora Rusia está a la espera de que el regulador energético alemán le conceda la certificación tras haber recibido el 8 de septiembre la documentación necesaria.

Tiene hasta el 8 de enero de 2022 para decidirlo y primero debe analizar si la infraestructura cumple la directiva de la Unión Europea (UE), conocida como Tercer Paquete Energético, e informar de sus conclusiones a la Comisión Europea (CE).

En agosto pasado, un tribunal alemán determinó que el Nord Stream 2 no está exento de las reglas energéticas de la UE, que estipulan que las empresas que producen, transportan y suministran gas dentro del bloque comunitario deben estar separadas o «desagregadas» a fin de garantizar la competencia en el mercado.

Gazprom es, a día de hoy, el productor y el operador del gasoducto, por lo que no podría utilizar más del 50 % de la capacidad del Nord Stream 2 en cumplimiento de la directiva comunitaria.

El Nord Stream 2 atraviesa las zonas económicas y aguas territoriales de cinco países: Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania.

Sus dos hilos, con sus 1.234 kilómetros de longitud cada uno, tiene una capacidad para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año directamente a Alemania.

Ello, sumado a los 55.000 millones de metros cúbicos de su gasoducto «gemelo», el Nord Stream, permitirá a Rusia elevar hasta 110.000 millones de metros cúbicos el suministro anual de gas.

En Estados Unidos y en algunos países de Europa del Este el gasoducto despierta inquietudes, al considerar que incrementa la dependencia energética de la UE de Rusia, que ya no dependerá de Ucrania para transportar su gas al Viejo Continente.

El Gobierno ucraniano teme que Moscú prescinda, cuando expiren los contratos en 2024, de la ruta que atraviesa Ucrania, lo que no solo le privaría de una importante fuente de ingresos -recibe unos 1.500 millones de dólares al año por el tránsito- sino que daría vía libre para que Rusia intensificase su guerra contra Ucrania.

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