Rusia bombardea a Jersón en medio de rumores de contraofensiva ucraniana
EFE | Foto referencial
Rusia intensifica el bombardeo de Jersón este lunes 24 de abril, mientras que Ucrania no confirma las informaciones sobre el establecimiento de un punto de apoyo en la orilla oriental del río Dniéper, controlada por los rusos, y pide cautela antes de hablar de progresos de su esperada contraofensiva.
Un total de 412 proyectiles rusos impactaron el domingo contra la parte bajo control ucraniano de la región de Jersón, matando a dos personas e hiriendo a seis, según informó hoy en una comparecencia el gobernador de la administración militar de la provincia sureña, Oleksandr Prokudin.
La situación humanitaria en la ciudad, en la que permanecen unos 50.000 residentes de los 300.000 con que contaba antes de la guerra, es estable, dijo Prokudin, aunque los ataques rusos se han prolongado casi sin interrupción desde que la urbe fuera recuperada por Kiev el pasado noviembre.
Según datos de la administración local, desde entonces han muerto al menos 315 personas y otras 324 han resultado heridas en la ciudad y sus alrededores a causa de los ataques.
Además del fuego de mortero y de artillería, las fuerzas rusas están desplegando bombas de aviación pesadas contra sus objetivos en la región; algunas de éstas pueden planear hasta 50 kilómetros por sí mismas, lo que permite a Moscú mantener sus cazas fuera del alcance de las defensas aéreas ucranianas.
Diana Nikitiuk, una habitante de Jersón de 25 años de edad, dijo a EFE que los vecinos no han visto equipamientos pesados del Ejército ucraniano en la ciudad que pudieran ser blancos de la artillería rusa.
Los ataques golpean de forma aparentemente arbitraria diversos puntos de la ciudad y causan daños en hospitales, establecimientos comerciales y viviendas.
Natalia Gumeniuk, portavoz del Mando Sur del ejército ucraniano, insinuó hoy que la intensificación de los ataques es una reacción a las informaciones según las cuales los soldados ucranianos habrían cruzado el río Dniéper hacia la parte controlada por Moscú, enfrente de Jersón.
El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) indicó el sábado que las fuerzas ucranianas probablemente han conseguido tomar algunas posiciones en la ribera izquierda del Dniéper, según el análisis de imágenes difundidas por blogueros militares rusos.
«Las fuerzas de defensa están realizando un trabajo muy difícil, porque el frente discurre a lo largo de un ancho río. Nuestra operación militar requiere que se discuta en público la menor cantidad posible de información hasta que la situación sea lo suficientemente segura para nuestras tropas», declaró Gumeniuk.
Al contrario que en Bajmut, Avdiivka o Mariinka, las tropas rusas siguen a la defensiva en las zonas de Jersón y Zaporiyia, según el más reciente parte del Estado mayor del ejército ucraniano.
Según Gumeniuk, las fuerzas rusas en la margen izquierda «no son de mucha calidad», pues dependen mayoritariamente de soldados recientemente movilizados y faltos de experiencia que han sido adjudicados a unidades del frente.
Sin embargo, sus maniobras dan fe de «poderosas posiciones defensivas» creadas por Moscú en la margen izquierda, sugirió la portavoz.
Gumeniuk agregó que la evacuación de residentes de distritos ribereños de ciudades como Nova Kajovka, de la que habían informado los rusos, equivale en realidad a una deportación, realizada con el fin de enterrar minas en esos territorios como preparativo para una contraofensiva ucraniana.
Algunos habitantes de los territorios bajo ocupación rusa se han marchado por su propio pie o a través de varias organizaciones caritativas que les ofrecen transporte para viajar a Crimea, desde donde atraviesan Rusia para llegar a otros países, como los estados bálticos.
Sin embargo, muchos de los que aún permanecen no tienen la posibilidad de marcharse, pues deben cuidar de parientes ancianos o enfermos o temen que sus propiedades sean saqueadas por los rusos.
«Lo único que pueden hacer es esperar y rezar por la rápida llegada del ejército ucraniano», dijo a Efe Artem, de 33 años y residente de Leópolis (oeste), cuya madre permanece en un pueblo de la aparte ocupada de Jersón.
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