Rousseff se reúne con Lula para discutir si acepta un cargo de ministro
Con información de Terra
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibió hoy a su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva, para discutir la posibilidad de que el exmandatario acepte un cargo en su Gabinete, informaron fuentes oficiales.
La posibilidad de que Lula pase a ocupar un ministerio ha sido ventilada en los últimos días y cobró fuerza hoy, cuando el exjefe de Estado se desplazó desde Sao Paulo hasta Brasilia para reunirse con quien fue su ministra de Minas y Energía y de la Presidencia y luego le sucedió en el cargo.
Fuentes oficiales confirmaron que ambos se reunieron en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia, junto a varios de los ministros del área política de Rousseff, que durante el día de hoy defendieron la posibilidad de que Lula se sume al Gobierno.
El ministro de la Presidencia, Jaques Wagner, reconoció hoy que Lula ya ha sido sondeado y valoró que su presencia reforzaría la «capacidad de articulación política» y de diálogo del Gobierno con el Congreso, que se apresta a retomar el trámite para un eventual juicio político contra Rousseff.
El abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, quien hasta hace diez días era ministro de Justicia, también apoyó el posible nombramiento para algún cargo en el Ejecutivo.
«El Gobierno ganaría un gran líder», dijo Cardozo a periodistas sobre esa posibilidad, que ha sido condenada de antemano por líderes de la oposición.
Lula ha sido acusado formalmente ante los tribunales de delitos de supuesta corrupción y su eventual condición de ministro le daría foro privilegiado y obligaría a trasladar las causas en su contra de la Justicia común a la Corte Suprema, lo que dilataría el proceso.
La oposición ha reaccionado y anunciado que, de confirmarse el nombramiento, podría acudir a los tribunales para intentar impedirlo, con el argumento de que Lula estaría intentando escapar de la Justicia o por lo menos darle largas a los procesos en su contra.
Según el secretario general del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Silvio Torres, otro objetivo sería «frenar el trámite para el juicio político» contra Rousseff, que comenzó el año pasado en el Congreso y fue suspendido temporalmente por la Corte Suprema, pero puede ser retomado esta misma semana.
El opositor partido Demócratas (DEM) también protestó y, según el jefe del grupo de esa formación en la Cámara baja, Pauderney Avelino, confirmar el nombramiento sería «una burla, un escarnio, porque el único objetivo sería ayudarlo a escapar de la Justicia».
El diputado opositor también recordó que en las multitudinarias manifestaciones contra el Gobierno que se realizaron este domingo, la «sociedad pidió la destitución de Rousseff, pero también que Lula sea juzgado».
Esas protestas han sido consideradas las más concurridas de la historia política brasileña y, según la Policía, movilizaron al menos a 3,6 millones de personas en cientos de ciudades de todo el país.