Rousseff rechaza presiones para renunciar antes de semana decisiva en Brasil
AFP
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró este domingo que no renunciará a su cargo, en respuesta a un editorial del diario Folha de Sao Paulo que pedía su dimisión, en la víspera de una semana decisiva para el futuro del proceso de impeachment que amenaza su mandato.
«Al editorial de la Folha de Sao Paulo publicado este domingo, prevalece la respuesta de la presidenta: ‘jamás renunciaré'», se podía leer en el perfil oficial de Rousseff en Facebook, junto a un video con extractos de varios discursos anteriores de la mandataria asegurando firme que no dejará su puesto.
La edición dominical del diario, uno de los más importantes de Brasil, incluyó en su portada un contundente editorial titulado «Ni Dilma, ni Temer», en el que pedía la renuncia de la mandataria por haber «perdido las condiciones de gobernar el país», sobreviva o no al impeachment.
Para Folha de Sao Paulo, el vicepresidente, Michel Temer, quien asumiría la presidencia en caso de que Rousseff fuera destituida, «tampoco dispone de suficiente apoyo en la sociedad», por lo que sólo unas nuevas elecciones podrían sacar a Brasil de la profunda crisis que le atenaza desde hace meses.
El terremoto político que sacude al gigante sudamericano, sin embargo, se asoma esta semana a otro capítulo decisivo.
El lunes, el abogado general del gobierno, Eduardo Cardozo, dará los argumentos finales de la defensa de la presidenta ante la comisión parlamentaria que evalúa el pedido de impeachment por supuesto maquillaje de las cuentas públicas.
La comisión abrirá después cinco sesiones de debate antes de votar su parecer, no vinculante, alrededor del 11 de abril.
La responsabilidad pasará entonces al plenario de la Cámara de Diputados, que votará días después si envía o no el pedido de juicio político al Senado para que esa cámara pronuncie el fallo definitivo.
Para que el proceso continúe es necesario el apoyo de dos tercios de los diputados, 342 votos, de lo contrario será archivado.
Eso significa que Rousseff, cuyo principal aliado de la coalición de gobierno -el poderoso PMDB del vicepresidente Temer- se unió la semana pasada a la oposición, puede tener apenas días para captar votos y salvar su mandato.
En plena negociación en los bastidores políticos, se espera que la presidenta anuncie próximamente una reforma ministerial y de otros cargos gubernamentales a cambio de apoyos en el Congreso.
Además, el Supremo Tribunal Federal (STF) podría pronunciarse en breve sobre si autoriza el polémico nombramiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como jefe de su gabinete.
En un mitin este sábado en Fortaleza (noreste), Lula afirmó que la decisión podría conocerse el jueves.