En este sentido, insistió en que Carreño no es un delincuente, es un ciudadano honesto, profesional, con grandes valores y principios democráticos, que ama profundamente a su país.
“Ciertamente, no merece estar allí, su salud se ha venido deteriorando enormemente padeciendo problemas de tensión arterial, su diabetes se ha agravado por falta de control, es inhumano que siga encarcelado”, concluyó.