Richard Branson un millonario «pop» apasionado del espacio
800Noticias | EFE
El británico Richard Branson, fundador del Grupo Virgin, es un producto típico de la cultura «pop», mediático, rebelde, versátil, cultivador de un perfil alto y amante de los desafíos, como viajar al espacio antes que Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo.
A punto de cumplir 71 años, el británico Branson viajará este domingo a bordo de un avión espacial de su compañía Virgin Galactic, el VSS Unity, que será puesto en el espacio por la nave VMS Eve.
«Dominar el espacio cambiará el mundo para bien», dijo en 2019 Branson, que posee una fortuna de unos 5.900 millones de dólares y un título de «sir» (caballero) que le concedió la reina Isabel II.
El espacio es una de las pasiones, junto con la vela y los deportes extremos y los viajes, de este millonario, inversor y filántropo nacido el 18 de julio de 1950.
Según contó en 2019 cuando se cumplieron 50 años de la misión Apolo 11, contemplar «hipnotizado» por televisión la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969 fue para él un «punto de quiebre» que influyó en su manera de pensar y hacer negocios y le hizo conservar un espíritu infantil de creer que «todo es posible».
La aventura del espacio
Este 20 de julio, en el 52 aniversario de aquel hito, Bezos, fundador y hasta hace unos días director ejecutivo del gigante Amazon, se propone también viajar al espacio en la nave New Shepard, diseñada y construida por su compañía Blue Origin.
Branson ha dicho que no existe lo que los medios han llamado la «carrera espacial de los millonarios», pero Bezos dio muestras de que no le sentó bien que el británico se haya adelantado a su viaje.
En un mensaje de Twitter publicado este sábado, Bezos dijo que los aviones espaciales de Virgin Galatic nunca han sobrepasado en vuelos anteriores la llamada línea Karman y, por tanto, no es exacto decir que viajen al espacio.
El creador de la mayor empresa de venta al detalle del mundo aseveró que es aceptado mundialmente que por arriba de esa línea imaginaria situada a 62 millas (99,7 km) de la Tierra está el espacio exterior y por debajo la atmósfera terrestre.
Las naves de Virgin Galactic solo han llegado hasta ahora a poco más de 55 millas (88 km).
Branson, que ha demostrado tener un espíritu competitivo a lo largo de su vida y no solo en los negocios, no respondió por ahora a eso.
El millonario rebelde como lo han apodado los medios nació en una familia acomodada y si bien no fue un gran estudiante, sí demostró un espíritu emprendedor desde muy joven.
Espíritu emprendedor
Si primer negocio fue a los 16 años la revista Student, a la que siguió la discográfica Virgin Records que fundó en 1972 junto a Simon Draper y Nik Powell y revolucionó el negocio de la música a partir de una pequeña tienda situada en la famosa Oxford Street, en Londres, en la que se vendían discos con descuento.
Era un tienda diferente donde la gente se reunía para escuchar música además de comprar discos y se convirtió en un fenómeno.
El catálogo de Virgin Records incluía artistas de distintos géneros como Roy Orbison, Devo, Genesis, Keith Richards, Janet Jackson, Culture Club, Simple Minds, Lenny Kravitz, The Smashing Pumpkins, Mike Oldfield y Tangerine Dream.
Virgin Records, un nombre que según Branson aludía al hecho de que fueran nuevos o «vírgenes» en el negocio, se vendió en 1992 a la multinacional Thorn EMI, pero para entonces Branson ya había probado suerte en otros sectores como el de viajes y turismo.
El grupo de Branson ha entrado después en sectores como la salud, los trenes, la telefonía móvil, los medios audiovisuales y las finanzas, con resultados dispares.
El dueño de este entramado de más de 400 empresas es conocido mundialmente por escalar con fines benéficos el Mont Blanc, intentar cruzar el Pacifico en globo, patrocinar un equipo de Formula 1 o hacer un «cameo» en la serie «Friends», de la que era fanático.
Desde hace años quiere contagiar a otros su interés por la aventura espacial.
En 2019 anunció la fusión de Virgin Galactic con el fondo Social Capital Hedosophia (SCH) para crear la primera y única compañía del mundo de vuelos comerciales espaciales para personas, una operación valorada en 1.500 millones de dólares.
Un empresario comprometido
La compañía cuenta con naves como la que abordará Branson mañana junto a otras cinco personas en el Spaceport America, una estructura futurista levantada en medio del desierto de Jornada del Muerto, en Las Cruces (Nuevo México, EE.UU.), y considerada el primer aeropuerto espacial del mundo.
Más 600 personas de 60 países han hecho reservas para los futuros viajes comerciales.
Desde hace años Branson no vive en el Reino Unido por razones fiscales y su residencia principal está en la isla Necker, en las islas Vírgenes Británicas, que compró en la década de los años 70 por solo 180.000 dólares y es hoy uno de los destinos turísticos más exclusivos del mundo.
Sus inquietudes sociales se han visto reflejadas en acciones como donar 3.000 millones de dólares a la Iniciativa Clinton contra el calentamiento global u organizar el concierto «Venezuela Aid Live» en Cúcuta (Colombia) para recaudar 100 millones de dólares para ayuda humanitaria para los venezolanos con el atractivo de artistas como Alejandro Sanz, Juanes o Chyno y Nacho en el escenario.
Amigo del fallecido Nelson Mandela y del expresidente de EEUU Barack Obama, Branson formó parte de una comisión internacional que promovía un cambio en la política mundial contra las drogas.
Es un defensor de la igualdad y la no discriminación de la comunidad LGTBQ+ y ha organizado campañas para ayudar a países caribeños afectados por los huracanes o desastres naturales.
Su fundación «Virgin Unite» busca crear iniciativas sin ánimo de lucro para ayudar al mundo a «eliminar las guerras y conflictos a través de soluciones prácticas».
Contrario al «brexit», la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Branson apoyó en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos a la demócrata Hillary Clinton y opinó sobre Donald Trump, que fue el ganador: «No es alguien que, creo, pueda rodearse de un gran equipo de trabajo para dirigir el país».