Revelan trato vejatorio de unas profesoras a un niño autista de 8 años
El Mundo
Fue el descubrimiento de una grabadora entre la ropa del pequeño Eduardo, un niño de 8 años diagnosticado de autismo, la que hizo saltar todas las alarmas en el Colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal de Getafe, España.
El niño, como ha adelantado la cadena Ser, sólo llevaba tres meses acudiendo a clase de primero de Primaria. En ese periodo, cuentan los padres que su actitud, antes alegre salvo alguna rabieta, cambió y se hizo violenta y agresiva. Sospecharon del trato que le estaban dando al niño sus profesores, por eso decidieron meter esa grabadora entre su ropa.
Hasta semanas después de la grabadora, cuentan fuentes de educación, los padres no intentaron ponerse en contacto con el colegio. Cuando apareció ese dispositivo, la Comunidad de Madrid inició una inspección en la que trasladó una serie de recomendaciones al centro como recordar que ese tipo de dispositivos están prohibidos en los colegios públicos así como que pesa sobre ellos la ley de protección de datos que impide toda grabación no autorizada.
Tras la aparición de la grabadora, Eduardo dejó de asistir a clase y se activó el protocolo de absentismo escolar y se abrió un expediente disciplinario hasta que, semanas después, los padres informaron al centro de que podría estar sufriendo acoso. La Comunidad de Madrid derivó el caso a su Unidad de Acoso Escolar, inaugurada en 2016, para que realizara un estudio pero el proceso se paralizó cuando se inició el procedimiento judicial tras denunciar los padres el caso el pasado 10 de enero.
Desde que se judicializó el caso, la Comunidad de Madrid dice haber puesto «todos los medios a disposición de la Justicia» para que se «esclarezca el caso lo antes posible».
El juzgado de instrucción número 1 de Getafe ha citado como investigadas a la tutora de Eduardo, a otra profesora de apoyo y a una auxiliar de enfermería del centro. A día de hoy, también deberán presentarse ante el juzgado como testigos dos personas más pero es probable que esa lista se amplíe. Las tres personas imputadas no han sido apartadas de sus funciones según ha confirmado la Comunidad de Madrid.
Los padres del menor aseguran que, tras haber escuchado las grabaciones incorporadas al sumario de la causa, las personas investigadas se burlaban de su hijo, le amenazaban con tirarle agua, picharle el culo o lo castigaban sólo en el pasillo pese a que el niño tiene tendencia a escaparse.