Revelan el millonario contrato prenupcial de Kim Kardashian y Kanye West
ABC
No hace ni una semana que salió a la luz que el matrimonio de Kanye West (43 años) y Kim Kardashian (40) estaba roto y desde entonces no ha habido ni un solo día en el que la expareja no haya protagonizado algún titular en la prensa del corazón.
Fue el pasado 6 de enero cuando los medios estadounidenses se empezaron a hacer eco de que la pareja había decidido separarse e iniciar los trámites legales para el divorcio. Una noticia que no ha sorprendido demasiado pues Kanye y Kim arrastraban problemas sentimentales desde hace muchos meses y desde hacía tiempo había fuertes rumores de separación.
Compromiso y boda
Velas romanas ardiendo y una orquesta de 50 instrumentos fueron el escenario perfecto para que el rapero entregase a la socialité un anillo de diamantes de 15 quilates. A la antigua usanza, Kanye se hincó de rodillas en el césped del estadio de béisbol de los Gigantes de San Francisco para pedirle a su novia que se casara con él: «Solo quería saber si querrías casarte conmigo», dijo. Kim, completamente emocionada, se llevó las manos a la cara en un gesto de sorpresa y solo pudo emitir un tímido «por supuesto».
La boda se celebró el 24 de mayo de 2014 en el castillo Forte Beleveder de Florencia, hasta donde volaron ellos, su familia y los invitados desde París (donde se celebró la preboda). El vestido de novia escogido fue un diseño customizado de Alta Costura de Riccardo Tisci para Givenchy hecho de encaje y transparencias, manga larga y velo hasta el suelo.
Su boda costó casi diez millones de euros, de los que se desglosan unos 410.000 por el alquiler del Forte di Belvedere. En cada uno de los asistentes, la pareja gastó 60.000 euros en un servicio que incluía el alojamiento, peluquería y maquillaje. La tarta era una torre de siete pisos hecha de vainilla y moras decorada con pan de oro (6.800 euros) y la pareja se invirtió la friolera de 136.000 euros en rosas blancas. También contrató al tenor italiano Andrea Bocelli para que amenizara la velada.
Desde entonces se han convertido en uno de los matrimonios más mediáticos del siglo XXI. Ella ha triunfado como modelo y como protagonista del reality televisivo «Keeping Up with the Kardashians», mientras que él está considerado uno de los raperos más importantes de la historia con discos como «My Beautiful Dark Twisted Fantasy» (2010) o «Yeezus» (2013).
Tras siete años de matrimonio y cuatro hijos en común (North, de 7 años; Saint, de 5; Chicago, de 3; y el pequeño Psalm, de 19 meses), la pareja ha decidió tomar caminos diferentes y ahora la gran pregunta es cómo se desarrollará el que se espera que sea el divorcio más mediático de 2021.
De momento, lo único que se sabe es que ambos se encuentran en conversaciones con la abogada Laura Wasser. Tal y como desvela el tablaoide estadounidense «Radar Online», dos meses antes de su boda el matrimonio firmó unas capitulaciones matrimoniales en las que firmaron que en caso de divorcio, Kim Kardashian recibiría un millón de dólares por año de matrimonio con Kanye West con límite de 10 millones de dólares. Además de poder conservar todas las joyas y regalos que le haya dado su exmarido y ser la beneficiaria de un seguro de vida de 20 millones del rapero.
Unas condiciones que a día de hoy se encuentran en entredicho puesto que ahora el matrimonio es muchísimo más rico que entonces y por lo tanto todo apunta a que quedará obsoleto. En 2014, el artista contaba con una fortuna de 100 millones de dólares frente a los 40 millones de su mujer. Ahora, ella posee una fortuna de 780 millones de dólares y él de 1.300 millones –sin contar con las propiedades conjuntas que pertenecen al ya roto matrimonio y que deberán repartirse