Retinal: ¿Por qué es más efectivo que el retinol? - 800Noticias
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El retinol se ha convertido en el ingrediente antienvejecimiento más popular a nivel mundial. Y es que, a estas alturas, ya todas sabemos que tiene gran eficacia a la hora de tratar arrugas, manchas y marcas en el cutis.

Se trata de uno de los retinoides (derivados de la vitamina A) más presentes en las formulaciones cosméticas, aunque no el único. Precisamente en el sector de la belleza le ha salido un competidor del que últimamente no paramos de oír hablar: el retinal o retinaldehido. ¿Es realmente mejor que el retinol?

¿Qué diferencia hay entre retinol y retinal?

La primera diferencia reseñable es que el retinal es el que mejor tolerancia tiene, ya que lo pueden usar todo tipo de pieles, incluidas las sensibles, algo que no ocurre con el retinol. Así, su tolerancia cutánea es muy buena siempre que se utilice en su forma encapsulada.

Por otra parte, aunque ambos son retinoides, que ayudan a acelerar el proceso de exfoliación natural de la piel, así como a retexturizar la piel y favorecer la síntesis de colágeno, tienen diferente efectividad al llegar al cutis. La razón es que el proceso de conversión que cada ingrediente debe pasar hasta convertirse en ácido retinoico (la molécula realmente eficaz), es más corto en el caso del retinal. Es decir, el retinol, para hacer efecto, debe convertirse sobre la piel antes en retinal y después en ácido retinoico. Mientras que el retinal se transforma sobre la piel directamente en ácido retinoico, la molécula con gran poder antienvejecimiento que realmente pueden usar nuestras células.

¿Qué es más potente: retinal o retinol?

Por eso el retinaldehido es 11 veces más rápido que el retinol y hasta tres veces más potente. Esto significa que multiplica su poder antiarrugas, despigmentante, antioxidante y regulador del sebo.

¿Por qué entonces apenas hemos oído hablar del retinal y sin embargo tanto de retinol? La razón es que el retinal es muy difícil formularlo, porque es una molécula muy compleja de sintetizar y muy pocos proveedores la comercializan, lo que hace que su precio sea muy elevado. Por eso se le considera la forma más lujosa, biocompatible y eficaz de la familia de derivados de la vitamina A. Es un auténtico retinoide de lujo.

Podemos preguntarnos entonces por qué no usar ácido retinoico directamente sobre el cutis. La razón es que, a pesar de ser la forma más potente, rápida y eficaz de vitamina A, es un compuesto muy inestable e irritante, por lo que solos se usa bajo prescripción médica (normalmente, en tratamientos contra el acné). Y es que el ácido retinoico (o tretinoina) puede producir enrojecimiento y cuperosis (venas varicosas) y es totalmente incompatible con el sol.

¿Cómo usar el sérum de retinaldehido?

Sin duda, el sérum es el cosmético ideal para aprovechar los beneficios de este potente activo antiedad. Se trata de ese producto superconcentrado, de textura ligera y de rápida absorción, lo que permite que penetre a las capas más profundas de la piel. Se aplica después de la limpieza del cutis y antes de la hidratante para potenciar los resultados en la piel.

Al igual que ocurre con el retinol, para disfrutar de todas sus ventajas es necesario que la piel se adapte. Es lo que se conoce como retinización de la piel. Así, la doctora en dermatología Marta Vilavella recomienda comenzar por dos aplicaciones a la semana, siempre nocturnas y en días separados. En esos días, no debemos aplicar ningún producto más junto al retinaldehido. En los días siguientes, podremos continuar con nuestra rutina facial habitual.

Además, es muy importante acompañar el uso de esta sustancia con un fotoprotector durante el día para garantizar que no pierde efectividad ni causa reacción en el cutis por la radiación solar.

“Durante las primeras semanas es normal notar una ligera exfoliación de la piel. Eso sí, no debe aparecer irritación”, recuerda la doctora Vilavella. Si una vez pasadas unas semanas usando el retinal no hemos observado reacciones o molestias, podemos ir aumentando progresivamente los días de aplicación, a un ritmo lento, hasta poder incorporarlo por completo a la rutina facial como un producto más. Todo ello, a ser posible, según la recomendación de nuestro dermatólogo.

Asimismo, la dermatóloga recomienda combinar el uso del retinal con un antioxidante como la vitamina C por el día para obtener mejores resultados. Por tanto, aplicar una hidratante o un sérum con vitamina C en la rutina de la mañana sería lo ideal (siempre acompañado de la protección solar, ya que este ingrediente también se oxida con la luz).

Con información de ABCdeSevilla

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