Retenidos conductores de autobuses que participaron en la evacuación de Alepo
EFE
Unos 23 conductores de autobuses, que participaron en la evacuación de civiles en Alepo y que posteriormente pretendieron hacer lo mismo en las localidades sirias de Fua y Kafraya, están retenidos con sus vehículos desde hace semanas por grupos de la oposición.
Así lo denunció hoy el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien dijo que estas personas -todas sirias- deben ser liberadas de forma inmediata.
«La situación en Fua y Kafraya nos preocupa. Estas dos localidades son las únicas que están siendo sitiadas por los grupos de la oposición. Veintitrés conductores fueron a evacuar a enfermos y heridos y, en su segundo intento, no pudieron salir más», denunció el diplomático italo-sueco en una comparecencia ante la prensa.
A finales del año pasado, el régimen de Bachar al Asad y los grupos de la oposición alcanzaron un acuerdo para evacuar a civiles de la norteña ciudad de Alepo, sitiada durante seis meses, y bajo una fuerte ofensiva gubernamental apoyada desde el aire por la aviación rusa.
Tras unas horas en que el proceso de evacuación se desarrolló lentamente pero sin problemas, éste se interrumpió porque Irán -aliado de Al Asad- exigió que las evacuaciones también se realizaran en Fua y Kafraya, ciudades con mayoría chíi -como el régimen de los ayatolás- y sitiadas por la oposición.
Se alcanzó el acuerdo y las evacuaciones de «enfermos y heridos» se llevaron a cabo, especificó de Mistura, quien denunció, sin embargo, que en el segundo intento, la veintena de conductores fueron retenidos y no pudieron salir más.
Cuestionado el mediador sobre si había combatientes del Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente Al Nusra) dijo que le parecía que no, y que más bien pertenecían al Movimiento Islámico de los Libres de Sham (Ahrar al Sham).
Por otra parte, el mediador advirtió que los combates en la zona de Wadi Barada, en los alrededores de Damasco, deben cesar porque no sólo bloquean el acceso al agua a cinco millones de damascenos, sino porque ponen en peligro el actual alto el fuego -en vigor desde el 30 de diciembre- que «en general, se mantiene», aseveró.
El mediador explicó que cinco pueblos de la zona habían alcanzado un acuerdo con el régimen pero que había otros dos que no, incluyendo uno que bloquea la libre circulación del agua.
«Existe el peligro que si esta situación persiste, se cree una nueva escalada en el conflicto y ponga en peligro el cese de las hostilidades. Es por eso que este tema es crucial», aseveró.
Sostuvo que hay ingenieros listos para actuar en el sistema de distribución de agua con asesoramiento de la ONU, pero que es necesario que exista un mínimo de seguridad para que puedan trabajar.
No obstante, dijo que por ahora no hay movimientos de tropas pero que toda escalada debe evitarse a cualquier precio para poder llegar a la reunión de Astana en las mejores condiciones.
Respecto a esta reunión convocada por Ankara y Moscú, el mediador dijo que la organización avanza y que en principio la cita está planeada para el próximo día 23, pero que por ahora no ha recibido ninguna invitación formal aunque la ONU está invitada.
Finalmente se lamentó del hecho de que a que pesar del cese de las hostilidades se mantiene desde hace dos semanas, Naciones Unidas no ha sido aún autorizada a poder acceder a las localidades sitiadas para poder distribuir ayuda de emergencia.
Citó específicamente a Madamya y Zabadani, donde la situación se deteriora y las escenas de hambruna comienzan a repetirse. EFE