Restauran el auto más largo del mundo y rompe su propio récord Guinness
Agencias
Después de más de 35 años de su creación, volvió al ruedo el auto más largo del mundo. Restaurado para dejarlo como nuevo tras haberlo rescatado en un estado de completo abandono, este vehículo que supera los 30 metros consiguió, una vez más, el récord del Libro Guinness.
Es difícil imaginar un vehículo de semejante tamaño. La mayoría de los autos miden alrededor de cuatro metros. Se podrían estacionar unos doce Smart Fortwo al costado de este modelo y aun así todavía sería más largo que esa larguísima hilera de los citycars. ¿Un ejemplo más cercano? Los colectivos con fuelle que circulan en varias ciudades del país miden entre 18 y 20 metros de largo.
Fue construido en 1986 por Jay Ohrberg, el mismo customizador que se encargó de crear icónicos modelos de cine y televisión, como el DeLorean de Volver al Futuro o el Pontiac TransAm de El Auto Fantástico.
Surgido en la ciudad californiana de Burbank, «El Sueño Americano”, como lo denominó su creador, medía originalmente 18,28 metros, rodaba sobre 26 ruedas y equipaba dos motores V8. Al poco tiempo, el preparador decidió extender la limusina a 30,50 metros de largo y así entró por primera vez al Libro de los Récord Guinness.
Unos 35 años más tarde, exactamente el 1° de marzo de este año, la súper limusina volvió a escribir un nuevo capítulo en su historia. Después de haber sido restaurada, logró transitar por las calles de Estados Unidos con una longitud de 30,54 metros. Sólo cuatro milímetros más larga le bastaron para alzar la vara en el Guinness.
Cómo es el “Sueño Americano”
Basado en el Cadillac Eldorado de 1976, este modelo se puede manejar desde ambos extremos. Para su correcto funcionamiento, se construyó en dos secciones, unidas en el medio por bisagras que le permiten girar en curvas cerradas.
Las características extravagantes están a la orden del día. El “Sueño Americano” incluye atributos dignos de un departamento de lujo. En estos 30 metros se puede encontrar una cama de agua, una pileta con trampolín, un jacuzzi, un minigolf y…. un increíble helipuerto. “El helipuerto está montado estructuralmente en el vehículo con soportes de acero debajo y puede soportar hasta 2200 kilos”, dijo Michael Manning, quien participó en la restauración del vehículo.
Como si eso no fuese suficiente, también está equipado con varios televisores, heladera y un teléfono. ¿Su capacidad? Puede llevar unas 75 personas.
Después de ser reconocida por primera vez en el Guinness en 1986, la limusina saltó a la fama repentinamente pero luego fue olvidada. Según cuenta Manning, la restauración no fue fácil ya que el modelo quedó abandonado durante varios años en Nueva Jersey y su estado era lamentable. Con el tiempo, comenzó a oxidarse hasta que algunas partes se volvieron insalvables.
La salvación se puso en marcha
Luego de haberlo encontrado, Autoseum, un museo escuela de Michael Manning en Nueva York, decidió recuperarlo para iniciar su restauración. “Encontré el auto por primera vez en una exhibición de autopartes en Nueva Jersey y era basura. Estaba cubierto de grafitis, las ventanas rotas, los neumáticos pinchados, pero aun así decidí comprarlo para volver a darle vida”, expresó Manning.
El “Sueño Americano” estaba a la venta en eBay pero la primera oferta fue rechazada porque era insuficiente. “La empresa que lo tenía en la lista no quería vendérmelo porque pensaba que mi oferta era demasiado baja, así que hice un trato para asociarme con ellos y traerlo a mi taller”, dijo Manning.
Los planes para restaurarlo eran inmediatos aunque luego todo se retrasó. La falta de fondos hizo que se demorara y estuvo, una vez más, olvidado por unos diez años. Manning fracasó en su primer intento y decidió ponerlo a la venta nuevamente. En 2019, Michael Dezer, propietario del Museo del Automóvil y Atracciones Turísticas Dezerland Park en Orlando (Estados Unidos) vio el vehículo en el portal de compra/venta y cambio otra vez de dueño.
Después de la compra, Dezer se contactó con Manning para que accediera a ayudar en la restauración. El proyecto costó más de 250.000 dólares y tardó poco más de tres años en completarse. “Tuvimos que buscar algunas piezas porque estaban destruidas. Por ejemplo, fue difícil encontrar un techo de Oldsmobile Vista Cruiser, pero encontré a alguien que lo tenía cortado y guardado durante 30 años”, contó Manning.
Para que pueda volver a rodar tuvieron que modificar varias piezas claves como la motorización (mantiene dos V8), la transmisión y todo el interior para que pudiera ser nuevamente habitable.
Después de su restauración, el “Sueño Americano” ya está listo para mostrar su nuevo trabajo de pintura y las llamativas llantas. “El auto fue construido para ser exhibido. Realmente no se lo puede poner en las calles porque es demasiado largo”, se sinceró el restaurador.
Así, este modelo quedará “estacionado” en la impresionante colección de autos únicos y clásicos del Dezerland Park Car Museum.
Por Clarín