República Dominicana refuerza presencia militar en frontera con Haití ante protestas
EFE
El Ministerio de Defensa dominicano reforzó con 600 nuevas personas la presencia militar en la frontera con Haití, ante las protestas que se registran a diario en el país vecino, confirmó este jueves la institución.
El ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, indicó en declaraciones a la prensa que la cifra de agentes pasó a 9.100.
Paulino Sem señaló que ese reforzamiento con miembros del Ejército de la República y del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) también incluye equipos y patrullaje con drones y aviones Súper Tucano.
Sin embargo, el jefe de los cuerpos armados aseguró que la situación «está bajo control», puesto que las protestas que ocurren en Haití desde el 16 de septiembre para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise tienen lugar en Puerto Príncipe, «lejos de la división con República Dominicana».
Aunque no ofreció cifras, Paulino Sem aseguró que con las citadas medidas de seguridad también se ha reducido el tráfico ilegal de mercancías y se ha incrementado la cantidad de personas detenidas intentando entrar a territorio dominicano desde Haití.
El ministro de Defensa hizo estas declaraciones en Dajabón (norte dominicano), durante un recorrido de inspección, junto al el comandante general del Ejército, Estanislao Gonell Regalado, por la región norte y sur de la zona limítrofe, que incluye los puestos interagenciales y la carretera internacional.
«Decidimos iniciar en Dajabón, la parte norte del país, donde más comercio binacional tenemos», explicó Paulino Sem, a la espera del mercado binacional, que tendrá lugar este viernes en esa demarcación.
Los cuerpos armados utilizan tropas, drones, cámaras, aeronaves y vehículos todo terreno para mantener la vigilancia y control en la frontera terrestre, en prevención de una posible estampida de haitianos que huyen de los disturbios que se registran a diario en la capital haitiana y otras localidades del vecino país.
Haití atraviesa una grave crisis social y económica, con niveles altísimos de inflación, la depreciación de la moneda local ante el dólar y las continuas manifestaciones de sectores de la oposición para que el presidente abandone el poder.