Reportan 3000 casos de COVID-19 en centros de detención EEUU
EFE
El número de casos del coronavirus SARS-Cov-2 en los centros de detención para indocumentados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EEUU ya superó la cifra de 3.000, de acuerdo a la agencia federal.
Según datos difundidos este jueves por el ICE, el total de casos confirmados de la COVID-19 en los centros de detención del país asciende a 3.077, de los cuales actualmente 871 son vigilados y aislados al interior de las instalaciones.
De esa cifra, al menos dos de ellos fueron letales.
La población total de inmigrantes en sus centros asciende actualmente a 22.579, mientras que el número total de pruebas efectuadas es de 11.828, según la contabilidad difundida este jueves.
Los mayores brotes se registran en el centro de detención Bluebonnet, en Dallas (Texas), con 286 casos, seguido del centro de Eloy, en Phoenix (Arizona), con 250 positivos.
El Centro de Procesamiento de Montgomery, en Houston (Texas), con 202 casos; el californiano Centro de Detención de Otay Mesa, con 168 casos; y el Centro de Procesamiento del Condado Otero, en El Paso (Texas), con 142, siguen en la lista de los centros de ICE con mayores números de casos.
A los más de 3.000 casos entre los indocumentados retenidos en los centros de ICE hay que agregar 45 empleados de esas instalaciones o que tienen contrato con la agencia federal.
El peligro a que los contagios se extendieran en dichas instalaciones hizo que casi desde el inicio de la pandemia legisladores demócratas y grupos de activistas reclamasen la liberación de los reclusos, a lo que ICE se ha negado, si bien se ha reducido notablemente la cifra de migrantes detenidos.
Para el 13 de junio pasado, por ejemplo, ICE tenía 24.041 migrantes bajo su custodia, mientras que en febrero pasado el número ascendía a 38.537 detenidos.
A fines del mes pasado, las autoridades federales dieron cuenta de casos de coronavirus entre familias de indocumentados retenidos en el centro de detención de Karnes, en el sur de Texas, tras lo cual ampliaron sus pruebas en los tres centros para familias indocumentadas que tienen en EEUU, dos en Texas y uno en Pensylvania.
Poco después, la jueza federal Dolly Gee determinó que la pandemia de coronavirus se propagaba rápidamente en los centros de detención y dio plazo hasta el 17 de julio para que ICE deje en libertad a los menores de edad que se encuentran en esos tres centros de detención.