Repentina luminosidad del agujero negro de Vía Láctea no tiene explicación
EFE
Una repentina luminosidad presentada por el «agujero negro» de nuestra galaxia tiene a los científicos y astrónomos «deslumbrados» y sin una explicación clara del fenómeno.
El agujero negro conocido como Sagitario A¿(Sgr A¿) que está situado en el centro de la Vía Láctea a una distancia de 26.000 años luz de la tierra, presentó en las observaciones hechas por expertos en abril y mayo «un haz de luminosidad» con una intensidad que nunca antes se había observado.
Según señaló Tuan Do, miembro del grupo de investigación Centro Galáctico de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) en una declaración enviada a Efe, existe una posible razón para la luminosidad, aunque no responde las preguntas de fondo.
«Las variaciones del brillo provienen de la luz de gas caliente cayendo a través del agujero negro antes de cruzar su horizonte», señaló Do en su comentario.
No obstante, para el astrónomo es claro que «el agujero negro de por sí no emite luz», por lo que el aumento de luminosidad observado «posiblemente esté relacionado con cambios en el flujo de gases».
Sin embargo, para Do todavía quedan preguntas sin resolver como la razón de este cambio y durante cuánto tiempo continuará o será visible.
Los astrónomos realizaron la observación del agujero negro de la Vía Láctea utilizando un potente telescopio del observatorio W.M. Keck de UCLA, instalado en Hawai.
En una de sus observaciones en mayo registraron durante dos horas y media las luces brillantes en el agujero negro que fueron «las más brillantes» que Do ha «visto hasta ahora en la gama de rayos infrarrojos».
Los resultados de la observación han sido aceptados para ser publicados en la revista científica Astrophysical Journal Letters.
«Utilizando el modelo estadístico más amplio publicado, la probabilidad de una sola noche mostrando el pico de niveles de flujo observado este año -dadas las observaciones históricas de Keck- es menos de 0,3 %», reportó el informe.
Do igualmente señaló que la posibilidad de ver estas luces durante las cuatro noches en que fueron observadas es de 0,05 %, lo que lo hace un «fenómeno sin precedentes».