Colombia | Reorganizan a La Parada de cara a reactivación de frontera
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La mayoría de vallas metálicas siguen instaladas en el corregimiento de La Parada, en Colombia. Las que dividen los dos carriles del puente internacional Simón Bolívar, lado colombiano, no han sido desmontadas, al igual que las que bordean el casco central de la localidad, reseña La Nación.
Solo unas pocas, que obstruían el paso hacia una parte del comercio formal, y por solicitud de los dueños de los locales, que pagan impuestos, fueron retiradas durante la noche del lunes, informó Vladimir Lindarte, secretario de gobierno de Villa del Rosario.
Lo que sí se está dando, de cara a la reactivación de la frontera, es el reordenamiento del corregimiento, lo cual abarca la reubicación de los vendedores informales, carretilleros, trocheros taxistas y mototaxistas.
Los detalles de la reorganización los dio Lindarte, en compañía de la Policía de Nacional de Colombia y de tránsito municipal. “Queremos que las cosas se hagan con organización, responsabilidad y seguridad”, apuntó.
El secretario de gobierno señaló que la idea, con este plan que están llevando a cabo, y que va a mantener la policía con su presencia diaria en la zona, es mejorar la movilidad de los miles de transeúntes venezolanos que arriban todos los días a La Parada.
“La frontera ha estado abierta para el paso peatonal. Lo que se va a reactivar es el paso de vehículos”, recordó Lindarte, al tiempo que indicaba que, pese a que no hay un fecha concreta, se puede decir que será en los próximos meses.
“Ya se dio la conversación entre el presidente electo Gustavo Petro y su homólogo de Venezuela Nicolás Maduro”, dijo en entrevista exclusiva al periodista de frontera de La Nación.
“Los vendedores están colaborando”
Lindarte, en compañía de otras autoridades de la jurisdicción neogranadina, iba abordando a los conductores formales e informales, así como a los vendedores, carretilleros y trocheros para que asimilen su reubicación como un beneficio para todos, inclusive para ellos mismos.
“Aquí no venimos a atropellar a nadie”, recalcó para luego subrayar que otro de los objetivos es que todos puedan trabajar, de forma organizada, y sin perjudicar a nadie, mucho menos a los que pagan impuestos y colaboran económicamente con la localidad.
Por muchos años, La Parada ha sido vista como tierra de nadie, donde reina la anarquía y la ley del más fuerte. “Todo se está haciendo de la mejor manera. La policía velará para que haya continuidad a la labor que estamos emprendiendo “, manifestó.
Lindarte espera que con la reapertura de la frontera se restablezcan los más de 100.000 empleos que, a su juicio, se vieron afectados desde el cierre de los puentes en agosto de 2015.
Con información de La Nación
