Renunció el policía escolar que nunca entró a la escuela durante el tiroteo de Parkland
El Nuevo Herald
Un policía escolar que estaba en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, renunció a su cargo luego de que fuera suspendido y se le abriera una investigación interna al confirmarse que no hizo nada durante el tiroteo que dejó 17 muertos el Día de San Valentín.
El policía Scot Peterson, de 54 años, estaba presente en las instalaciones educativas, armado y con el uniforme policial cuando Nikolas Cruz entró a las 2:18 p.m. a la escuela y le disparó indiscriminadamente a estudiantes y profesores.
“[Peterson] nunca entró, nunca abordó el objetivo, no lo mató”, dijo Scott Israel, jefe de la Policía de Broward, en una rueda de prensa la tarde de este jueves. “Estoy devastado. Se me revuelve el estómago”.
Peterson —nombrado oficial escolar para Parkland en el 2014— estaba en otro edificio lidiando con un problema estudiantil cuando sonaron los disparos. Con el arma en la mano, corrió hacia el lado oeste del Edificio 12 [por el que entró el atacante] y se puso en una posición defensiva.
Luego no hizo nada durante cuatro minutos hasta que terminaron los disparos, dijo Israel.
Según Israel, cámaras de seguridad capturaron la inacción del oficial. Cuando se le preguntó qué debería haber hecho Peterson, Israel dijo: “Entrar, dirigirse al objetivo. Matar al asesino, pero nunca entró”.
Cruz entró a las 2:18 p.m. del pasado 14 de febrero al Edificio 12 de la secundaria de Parkland, con un fusil semiautomático AR-15 escondido dentro de una funda negra. A las 2:21 p.m. empezó a disparar en las aulas 1215, 1216, 1214 y 1213.
Seis minutos después, abandonó el fusil y su mochila en el tercer piso y salió corriendo, mezclándose con los estudiantes que corrían desesperados por la masacre.
Fue capturado aproximadamente una hora después y confesó los asesinatos. Ahora está a la espera de juicio y podría enfrentar la pena de muerte.
La Policía de Broward también abrió una investigación contra los agentes Edward Eason y Guntis Treijs porque habrían recibido 23 llamadas de servicio en la casa de Cruz y no habrían seguido el protocolo.
Desde la masacre, las autoridades policiales y educativas han sido objeto de un intenso escrutinio por el manejo que dieron a la información que recibieron de Cruz a lo largo de los años. El Departamento de Policía de Broward también está bajo la lupa por su respuesta al tiroteo, principalmente por cómo el policía escolares Scot Peterson respondió una vez que los disparos estallaron a las 2:21 p.m.