La jefa de seguridad de los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, dejó su puesto luego de sólo seis meses en el trabajo en medio de afirmaciones de que la futura madre hizo las cosas difíciles al querer ser “una persona más” en la realeza.
Una de las principales policías de Scotland Yard está dejando su trabajo como jefa de protección del duque y la duquesa de Sussex después de solo seis meses en su puesto.
La agente, de quien se desconoce el nombre, fue la primera mujer que desempeñó un papel tan importante en mantener a los miembros de la familia real a salvo, informa el Daily Mail.
La primera vez que apareció antes las cámaras fue durante la gira de la pareja real de Australia en octubre pasado, donde fue fotografiada mientras vigilaba a la duquesa.
Además, jugó un papel crítico durante la visita real a Fiji cuando una gran multitud acudió a saludar a la ex actriz estadounidense durante un evento individual a un mercado.
Su partida se produce después de la reciente renuncia de la asistente personal de Meghan, Melissa Touabti, y en medio de especulaciones de que la secretaria privada Samantha Cohen se irá pronto después de 17 años trabajando para la Familia Real.
Las fuentes del diario británico dijeron que aunque no se había enfrentado con Meghan, el personal de seguridad han tenido que cambiar sus estrategias para cuidarla ya que ella quiere que el público la vea como un mujer humilde, como una “persona más”.
Se cree que el área de Protección de Especialistas y Derechos de la Policía Metropolitana puede tratar de encontrar otra mujer para reemplazarla. Tanto la duquesa de Cornualles como la duquesa de Cambridge tienen oficiales de protección femeninos en sus equipos.
La Policía Metropolitana y el Palacio de Kensington declinaron hacer comentarios.
De acuerdo al citado medio, la principal oficial de policía abandonó el trabajo en medio de las afirmaciones de que Meghan hizo las cosas difíciles. “A pesar de que Meghan era una actriz famosa, aún podía hacer lo que quisiera para poder moverse libremente. Pero en su rol actual no puede ir a ninguna parte sin su equipo de protección“, añadió el informante.
La agente tomó el cargo que dejó el sargento Bill Renshaw, que había sido el jefe de seguridad del príncipe Harry y se retiró el año pasado después de más de 30 años de servicio.